Las redes sociales y la creación de contenido se ha convertido en una alternativa de vida para muchos, pues hay quienes se dan el lujo de facturar millones de dólares gracias a los videos que suben a las diferentes plataformas.

Y es que en Facebook, TikTok, Instagram, Twitter, OnlyFans, Twitch y YouTube, entre otras, hay contenido para todos los gustos, por lo que siempre hay videos disponibles que logran captar la atención de los internautas; sin embargo, no solo basta con grabar un video y publicarlo para comenzar a ganar dinero.

Detrás de todo esto debe haber un trabajo y un equipo encargado de hacer que ese material sea de calidad y logre atrapar, con el paso de los días, a un mayor número de espectadores que aumenten sus reproducciones, que es lo que finalmente se traduce en dinero para los generadores de contenido.

Los anuncios en YouTube suelen ser de 30 segundos y por lo general escogen a generadores de contenido que tengan excelentes números. (Photo Illustration by Rafael Henrique/SOPA Images/LightRocket via Getty Images) | Foto: © 2022 SOPA Images

Justamente YouTube es una de esas plataformas en las que los llamados influenciadores cuelgan su contenido para lograr monetizarlo, pero para llegar a ese punto deben contemplar diferentes factores como el número de reproducciones, cantidad de suscriptores.

Lo primero que se debe hacer es vincular el canal al programa de socios de YouTube lo cual solo se puede lograr si se cuenta con un mínimo de 1.000 suscriptores y con al menos 4.000 horas de visualizaciones durante el último año, peticiones que a simple vista pueden parecer fáciles, pero que cuestan muchas horas de trabajo.

Este es el requerimiento con el que YouTube se garantiza a sí misma que el contenido que se aloja en ese canal es de calidad y que quienes están detrás de este valoran lo que significa crear una comunidad al rededor de sus publicaciones y temáticas. Así mismo, este requisito lleva a que los interesados en monetizar cumplan con las buenas prácticas estipuladas por la red social, lo que le abre las puertas al mundo de los anunciantes.

YouTube decidió restringir las formas de matoneo en su plataforma | Foto: SOPA Images/LightRocket via Getty Images

Y es que esto parece ser la clave, pues una vez los videos comienzan a tener pauta comienzan a generar ingresos; obviamente al principio no serán cifras multimillonarias, pero sí es la puerta de entrada para empezar a percibir ingresos que se irán incrementando dependiendo del número de reproducciones que acumule cada clip.

Es aquí donde comienza a ser clave otro factor, pues cada anuncio tiene un valor diferente según el perfil del creador del contenido y allí se evalúan variables de edad, sexo, tiempo de permanencia en el video, si se ven o saltan los anuncios, país desde dónde se origina el contenido, comentarios que se reciben, likes ganados y si se visualiza el contenido desde un móvil o desde un computador de escritorio.

Todo lo anterior se debe sumar a la temática del video y al tipo de contenido, pues es diferente si se trata de una receta, una entrevista, un tutorial; esas variables son las que alimentan el algoritmo de YouTube y las que finalmente hacen que el video sea relevante y goce de un mayor número de recomendaciones.

Logo de YouTube. (Photo Illustration by Filip Radwanski/SOPA Images/LightRocket via Getty Images) | Foto: © 2021 SOPA Images

El portal Bussiness Insider cita como ejemplo a Tiffany Ma, una influenciadora dedicada a subir contenido sobre estilo de vida y la cual cuenta en esa red social con un poco más de 1,8 millones de suscriptores. Según ese portal, esta mujer lleva en YoiTube desde 2010 y ha colgado videos que ya han superado el millón de visitas, lo que le significó una suma de 32.000 dólares durante los primeros meses de 2021.

El medio reseña que “en enero fueron 4.500 dólares, en febrero 11.500, en marzo 10.500 y cerró abril con 5.700 dólares”, un ejemplo claro de cómo un generador de contenido puede, dependiendo la calidad de su material, llegar a vivir de solo colgar videos en YouTube.