Es innegable que el avance tecnológico ha beneficiado a las personas en múltiples aspectos, facilitando la comunicación y el acceso a la información. No obstante, también ha proporcionado a los ciberdelincuentes la herramienta perfecta para cometer diversos delitos informáticos.

En respuesta a esto, las estafas por internet han ganado popularidad con el tiempo, dado que los criminales emplean diversas técnicas y estrategias para captar nuevas víctimas con el fin de obtener fácilmente datos personales y financieros. Una vez obtenida la información, utilizan artimañas para ganarse la confianza de los usuarios y finalmente obtener el dinero deseado.

La información personal de los usuarios se puede ver comprometida en internet. | Foto: Getty Images

Considerando lo mencionado anteriormente, hay aspectos clave para identificar una estafa o ataque cibernético, como el medio de comunicación utilizado, errores ortográficos, los datos solicitados, entre otros. Sin embargo, uno de los factores más destacados es que estos fraudes telefónicos ocurren principalmente los fines de semana, comenzando los viernes, porque los estafadores tienen más tiempo para captar la atención de las personas.

Existe una estafa recurrente que, a pesar de ser ampliamente conocida en su funcionamiento, los delincuentes continúan utilizando para robar grandes sumas de dinero. Se relaciona con llamadas que simulan ser de su entidad bancaria, bajo diversas excusas para llevar a cabo su plan.

Esta es una de las modalidades de estafa más comunes y conocidas. Los delincuentes suelen comenzar diciendo que están realizando una verificación de clientes o confirmando la base de datos, con el objetivo de que la persona proporcione información confidencial como números de tarjeta o contraseñas. En casos más graves, pueden afirmar que ha ocurrido un error y que es necesario cerrar la cuenta, instándole a transferir todo el dinero a un nuevo número de cuenta para evitar perderlo, pero en realidad están intentando robarlo por completo.

Estos ataques suelen realizarse a través de correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas o incluso a través de mensajes en redes sociales. | Foto: Getty Images

Es crucial aclarar que ningún banco se comunicará con usted por teléfono para solicitarle datos personales. Este tipo de fraude se conoce como ‘fraude bancario’, y según expertos en ciberseguridad como Kaspersky, los criminales lo utilizan para desviar dinero directamente de su cuenta o para cometer otros delitos.

“El fraude bancario en línea se produce esencialmente cuando un ciberdelincuente es capaz de robar los datos bancarios digitales de una persona, o empresa, y acceder a las cuentas bancarias o tarjetas de crédito asociadas, ya sea mediante phishing o cualquier otro tipo de ciberataque”, señalan desde su web.

Luego, agregan: “A pesar de que los bancos toman cada vez más medidas para asegurar sus servicios digitales y proteger las cuentas de sus clientes, la creciente sofisticación de estos ataques hace que sea extremadamente difícil identificar cuándo se están llevando a cabo estos ataques y prevenirlos”.

Es crucial tomar medidas de seguridad para evitar caer en este tipo de trampas, las cuales no solo comprometen la seguridad digital de la víctima, sino también la de su entorno.