El rover Curiosity de la NASA, que ha viajado alrededor de 33 kilómetros desde que aterrizó en 2012, sorprendió con un importante descubrimiento a la comunidad científica. Mientras recorría el canal Gediz Vallis, el vehículo de la NASA pasó sobre una roca que se rompió de manera accidental. Los trozos resultantes expusieron un núcleo formado por cristales amarillos.
El rover hizo su primer hallazgo de azufre puro en Marte en un área del campo. Los científicos aún no tienen claro el motivo exacto de la formación de estas rocas en esa ubicación. Las imágenes previas tomadas por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA mostraban un terreno claro, sin elementos notables.
El campo fue donde el rover hizo el primer descubrimiento de azufre puro en Marte. Los científicos aún no están seguros de por qué exactamente se formaron estas rocas aquí.
Las imágenes de la zona tomadas previamente por la sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA mostraron lo que parecía una zona de terreno de color claro sin nada destacable. Resulta que las piedras de azufre eran demasiado pequeñas para que las viera la cámara de Alta Resolución (HiRISE) del MRO, y el equipo de Curiosity se sintió intrigado al encontrarlas cuando el rover llegó a la zona. Sorprendieron aún más cuando Curiosity pasó por encima de una de las piedras, aplastándola para revelar cristales amarillos en su interior.
En la Tierra se asocia a volcanes y aguas termales
Los instrumentos científicos del rover confirmaron que la piedra era azufre puro, algo que ninguna misión había visto antes en Marte. El equipo no tiene una explicación inmediata de por qué se formó el azufre allí; en la Tierra, está asociado con volcanes y aguas termales, y no existen pruebas en el Monte Sharp que apunten a ninguna de esas causas.
“Observamos el campo de azufre desde todos los ángulos, desde arriba y desde un lado, y buscamos cualquier cosa mezclada con el azufre que pudiera darnos pistas sobre cómo se formó. “Hemos reunido una tonelada de datos y ahora tenemos un rompecabezas divertido que resolver”, dijo en un comunicado el científico del proyecto Curiosity, Ashwin Vasavada, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.
Curiosity, que ha viajado alrededor de 33 kilómetros desde que aterrizó en 2012, ahora se dirige a lo largo del borde occidental del canal Gediz Vallis, recopilando algunas panorámicas más para documentar la región antes de dirigirse a boxwork, una estructura que desde la órbita parece una red de telarañas que se extienden por la superficie.
*Con información de Europa Press