Un sacerdote en Pensilvania fue arrestado a finales del mes de abril cuando la Policía descubrió la malversación de unos 40 mil dólares de fondos parroquiales, los cuales fueron utilizados para comprar videojuegos a través de un teléfono móvil.
Se trata de Lawrence Kozak, quien estaba en una licencia administrativa en la arquidiócesis de la ciudad de Filadelfia, desde noviembre del 2022. Según declaraciones al Catholic News Agency, la Arquidiócesis aseguró que la licencia del sacerdote “siguió a una revisión de la actividad financiera de la parroquia St. Thomas More, por parte de la Oficina Arquidiocesana de Servicios y Apoyo Parroquial”.
A raíz de las investigaciones, se pudo establecer que comenzaron las sospechas sobre varios gastos que se reportaron en dicha sede. Por ello, después de poner al sacerdote en licencia, la arquidiócesis “refirió el asunto a las autoridades correspondientes”.
La Policía de Pensilvania arrestó entonces a Kozak la semana pasada pues sobre el sacerdote caían las acusaciones directamente. El religioso había sido anteriormente líder de la parroquia de Pottstown, en Pensilvania.
Una denuncia penal presentada por la Policía Estatal de Pensilvania alega que Kozak “usó tarjetas de crédito con el fin de obtener propiedades o servicios utilizando fondos parroquiales valorados en más de $41,000 dólares americanos”.
Según la información preliminar de las investigaciones, un funcionario arquidiocesano observó una codificación incorrecta en los registros que suponía una exorbitante suma de dinero pagada a la plataforma Apple a través de diferentes transacciones.
El sacerdote confesó que “no se dio cuenta cuando superó el saldo de su Apple Card. Los cargos fueron transferidos a la tarjeta parroquial”. Las declaraciones fueron entregadas a través de una entrevista con las autoridades.
El hombre “expresó que estaba decepcionado por haber dejado que las cosas fueran así y que no hay excusa para lo que hizo, excepto que no estaba prestando atención y debería haberlo hecho”. Entre los juegos comprados con fondos parroquiales se encuentran Candy Crush, Pokémon GO y varios juegos de “tragamonedas”.
En 2023, las fuerzas del orden se reunieron con el nuevo párroco de la parroquia de Pottstown, quien dijo que Kozak había pagado a la parroquia aproximadamente 41.000 dólares en “reembolso” después de que lo pusieron de licencia, según recoge Catholic News Agency.
El reverendo, de 51 años, fue puesto en libertad después de pagar una fianza de 250 mil dólares. No informaron si fue expulsado de la congregación a la que pertenecía.
Según datos suministrados por el San Diego Red, no solo encontraron pruebas de que gastaba el dinero en juegos de aplicación, sino que también lo utilizaba para comprarse diversos artículos, como una tableta Amazon Fire y un juego de química.