El aire acondicionado es un sistema diseñado para controlar y regular la temperatura, humedad y calidad del aire en un espacio cerrado. Su función principal es enfriar el aire, aunque muchos sistemas también pueden calentar y deshumidificar el ambiente, proporcionando comodidad durante todo el año, tanto en climas cálidos como fríos.
Con el paso del tiempo y sin los cuidados necesarios, este dispositivo puede desgastarse y perder su efectividad. No obstante, existen varios trucos que permiten alargar su vida útil. Estos son:
Limpieza regular de los filtros
Limpie o reemplace los filtros de aire cada 1 o 2 meses, dependiendo de la frecuencia de uso y de si hay mascotas o mucho polvo en el ambiente. Los filtros sucios reducen la eficiencia del aire acondicionado y obligan al sistema a trabajar más, acortando su vida útil.
Revisar y limpiar las bobinas del condensador
Las bobinas del condensador (parte exterior de la unidad) tienden a acumular polvo y suciedad. Es recomendable limpiarlas al menos una vez al año para garantizar una correcta transferencia de calor y evitar que el sistema se sobrecaliente.
Mantenga despejada la unidad exterior
Asegúrese de que la unidad exterior del aire acondicionado tenga suficiente espacio libre alrededor para una buena ventilación (al menos 1 metro). Elimine hojas, escombros, y objetos que puedan obstruir el flujo de aire.
Verifique las fugas de refrigerante
Si nota que el aire acondicionado no enfría como antes o ve que el consumo eléctrico aumenta sin motivo, puede haber una fuga de refrigerante. Es importante solucionar esto rápidamente, ya que puede causar daños graves al compresor.
Apague cuando su uso no se necesario
No dejes el aire acondicionado encendido todo el día si no es necesario. Apagarlo cuando sale o en momentos donde no es crucial mantener el ambiente fresco ayudará a reducir el estrés en el sistema y a ahorrar energía.
Aísle bien el espacio
Asegúrese de que el área que está enfriando esté bien aislada. Sellar las ventanas, puertas y revisar las corrientes de aire evitará que el aire frío escape, reduciendo la carga del aire acondicionado.
Realice un mantenimiento anual con un técnico
Al menos una vez al año, es recomendable que un técnico profesional revise y haga un mantenimiento completo al sistema de aire acondicionado. Esto incluye verificar el nivel de refrigerante, revisar las conexiones eléctricas, limpiar las bobinas y garantizar que el sistema funcione correctamente.
Utilice el modo “ventilador” cuando sea posible
Si la temperatura exterior no es muy alta, utilice el modo “ventilador” en lugar del modo de enfriamiento. Esto ayuda a circular el aire sin poner tanta presión en el compresor, prolongando su vida útil.
Instalación adecuada
Una instalación incorrecta puede causar problemas graves. Asegúrese de que su aire acondicionado esté correctamente nivelado y colocado en un lugar donde reciba suficiente ventilación y no esté expuesto directamente al sol o al exceso de humedad.
Reduzca el calor dentro del hogar
Minimice el uso de electrodomésticos que generan calor (como hornos o secadoras) durante las horas más calurosas del día. Utiliza cortinas o persianas para bloquear el sol y reducir el calor en las habitaciones, lo que disminuirá la carga del aire acondicionado.