El portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Ned Price, aseguró que el país está preocupado por el comportamiento “depredador” de China en el ámbito tecnológico.
Durante las declaraciones, citadas por la agencia Reuters, Price afirmó que el gobierno del actual presidente Joe Biden estará dispuesto a comprometerse con China bajo la premisa de que sea en interés de los Estados Unidos.
Además, explicó que hay preocupación ante las actividades del Partido Comunista Chino, incluso a través de los Institutos Confucio, una iniciativa cuyo objetivo es promover la lengua china en todo el mundo, además de brindar apoyo en la enseñanza de la cultura del país asiático a través de los institutos asociados a nivel global.
Durante el mandato del expresidente republicano Donald Trump, las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China profundizaron sus diferencias, especialmente en áreas relacionadas con la industria tecnológica.
Trump advirtió en repetidas ocasiones que el gobierno del país asiático y algunas compañías tecnológicas chinas representaban una amenaza para la propiedad intelectual, la privacidad de los datos de los usuarios y la seguridad de los estadounidenses.
El año pasado se impusieron varias sanciones económicas y bloqueos contra compañías chinas como Huawei, a la que el Departamento de Comercio añadió 38 de sus filiales a una lista negra económica, afirmando que la matriz utilizaba subsidiarias para evadir las sanciones que hoy impiden la exportación de tecnología estadounidense.
“Estas acciones que son efectivas de manera inmediata van a bloquear los intentos de Huawei de eludir el control a las exportaciones estadounidenses”, había indicado en el mes de agosto de 2020 el Departamento de Comercio a través de un comunicado.
¿Se mantendrán las tensiones en 2021?
Durante finales de enero del presente año, la empresa tecnológica china Xiaomi también fue calificada como una “amenaza” contra la seguridad nacional de Estados Unidos, debido a las tensiones diplomáticas entre Pekín y Washington que se generaron bajo la presidencia de Donald Trump.
En ese momento, las acciones de la compañía en la bolsa de valores se desplomaron, pues figurar en esta “lista negra” genera que los inversionistas se alejen de las empresas, pese a que Xiaomi es una de las marcas con mejores rendimientos en el mercado de teléfonos inteligentes a nivel global.
En un comunicado a la opinión pública, la empresa china respondió que “ha cumplido con la ley y ha operado en cumplimiento de las leyes y reglamentos pertinentes o de las jurisdicciones en las que lleva a cabo sus actividades”.
Además, la compañía tecnológica reiteró que “no es propiedad, ni está controlada o afiliada al Ejército chino, y que tampoco es una “compañía militar comunista china”, como había sido definida repetidamente desde el Pentágono en la era Trump.
“La compañía tomará las medidas adecuadas para proteger sus intereses y los de sus públicos de interés”, concluyeron desde Xiaomi en el comunicado emitido.
Durante los últimos días del mandato de Trump, las autoridades norteamericanas también hicieron una serie de acusaciones contra la popular aplicación de videos TikTok y el gigante petrolero CNOOC.
No obstante, con la llegada a la Casa Blanca del demócrata Joe Biden la tensión entre ambas naciones no parece haber sido resuelta. Por el contrario, las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, evidencian que entre ambos países la disputa comercial y tecnológica estará presente en la agenda de 2021.
Entre tanto, esta semana se conoció que Joe Biden habló por primera vez por teléfono con su homólogo chino Xi Jinping, a quien le expresó su preocupación por la situación en Hong Kong y por la minoría musulmana de los uigures.