Las plataformas de correo electrónico han desempeñado un papel crucial en la vida moderna, emergiendo como uno de los principales medios de comunicación entre empresas e individuos. Su amplia gama de funciones permite el envío de mensajes, la compartición de archivos e incluso la colaboración en tiempo real en la edición y gestión de documentos.
Estas capacidades las convierten en herramientas ideales para el día a día, facilitando la interacción entre los usuarios, aunque con la característica de funcionar como un medio más formal. Esto implica que se utilizan para tratar asuntos laborales que requieren mayor profesionalismo, calidad y responsabilidad. Sin embargo, este alto flujo de información personal debe ser resguardado adecuadamente, ya que su exposición a ciberdelincuentes podría generar serios problemas.
En este contexto, las plataformas de correo electrónico se convierten en objetivos frecuentes de ataques informáticos, a través de técnicas de phishing o malware que buscan robar datos confidenciales o infectar dispositivos con virus para obtener control total sobre ellos. Así han surgido diversas modalidades de engaño que amenazan la seguridad digital de los internautas, dado que un simple correo electrónico puede ser el anzuelo perfecto para comprometer información sin que la víctima se percate.
Un ejemplo de esto ha sido denunciado por el medio español especializado en tecnología Computer Hoy, que asegura que los delincuentes están suplantando la identidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para solicitar grandes cantidades de dinero en su nombre, utilizando mensajes que, a simple vista, parecen legítimos. Ante la preocupación generada por este modus operandi, la fuente aclara que ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil se comunican con los ciudadanos por medio de correo electrónico, salvo en situaciones excepcionales, como la confirmación de citas o la renovación de pasaportes.
Los ciberdelincuentes estarían aprovechándose de las direcciones de algunas instituciones para intentar hacerse pasar por las autoridades de países europeos, específicamente en España, lo que facilita la tarea de engañar a las víctimas. Según las denuncias, la campaña de phishing lleva activa más de un año, con constantes ajustes en la estrategia empleada para no resultar evidentes.
Una de las tácticas más comunes consiste en adjuntar archivos o enlaces infectados; sin embargo, en esta ocasión, los delincuentes se limitan a enviar un mensaje, esperando que la víctima responda para caer en una trampa mortal.
Dado el impacto negativo que han tenido las estafas en internet en los últimos años, los expertos recomiendan no responder a este tipo de correos electrónicos y, de ser necesario, informar a las autoridades pertinentes para emitir la alerta. Asimismo, sugieren configurar filtros antispam para evitar correos no deseados.
Es relevante destacar que, aunque la denuncia provenga de España, las modalidades de estafa empleadas por los ciberdelincuentes suelen ser similares, permitiéndoles expandirse rápidamente a diversos países con el fin de robar datos personales para estafar, extorsionar o vender dicha información en la dark web con fines delictivos.