Experimentar una mala conexión wifi puede resultar sumamente frustrante para los usuarios, ya que dependen en gran medida de esta herramienta para llevar a cabo diversas actividades cotidianas, que van desde la comunicación hasta el acceso a una amplia gama de información disponible en la web.

Varios factores pueden influir en la caída de la señal de la red inalámbrica. Por lo general, estos factores suelen ser recurrentes, como estar demasiado alejado del dispositivo, fallas en el servicio del proveedor de internet o la presencia de objetos que causen interferencias en el entorno.

Esta situación puede convertirse en un problema significativo para aquellas personas que dependen en gran medida de una conexión a internet estable y de calidad. Ya sea que trabajen desde casa, estén estudiando o simplemente necesiten mantenerse conectados, contar con una buena conexión es fundamental.

Uno de los trucos más comunes consiste en apagar el dispositivo durante unos segundos y luego encenderlo nuevamente para reiniciar el servicio, si bien esta solución suele ser temporal, no siempre efectiva. Por lo tanto, surge la necesidad de recurrir a otros métodos que permitan mantener una conexión decente que cumpla con las necesidades del usuario.

Un router wifi en optimas condiciones permite tener una conexión estable. | Foto: Getty Images

Computer Hoy sugiere que una de las formas más efectivas de mejorar significativamente la señal de internet a través de wifi es mediante el cambio del router, dado que es posible que esté utilizando un dispositivo antiguo que carezca de la potencia necesaria. Se recomienda optar por un router 802.11ac para mejorar el rendimiento de la señal.

“El estándar 802.11n puede transmitir unos 600 Mbps a una distancia en interiores de aproximadamente 45 metros, mientras que el 802.11ac puede alcanzar velocidades de hasta 1,13 Gbps en el mismo rango”, explican.

Sin embargo, si su dispositivo cumple con los requisitos necesarios, es posible que el problema resida en la ubicación del router, porque podría estar posicionado a una distancia que no abarque todos los espacios del hogar. Además, colocarlo en áreas cerradas donde la señal no pueda propagarse adecuadamente puede ser contraproducente.

Es fundamental que el enrutador se ubique en una zona libre de obstrucciones, sin elementos que lo tapen y con una visión clara para evitar la obstrucción de la señal wifi. Una alternativa viable es el uso de extensores, dispositivos diseñados para amplificar las redes inalámbricas. Se trata de un tipo de Powerline que simplemente se conecta cerca del router mediante un cable Ethernet.

La irrupción del servicio de Internet por parte del proveedor puede afectar la conectividad. | Foto: Gettyimages

Además, un truco que a menudo pasa desapercibido por los usuarios es la necesidad de actualizar el firmware del router, puesto que muchas fallas técnicas pueden deberse a esto. El proceso de actualización puede variar según el tipo de dispositivo y la marca.

Finalmente, si el problema persiste, se puede intentar cambiar de canal. La mayoría de los routers cuentan con dos bandas: 2,4 GHz y 5 GHz. La primera ofrece un mayor alcance, pero a costa de menor velocidad, mientras que la segunda proporciona mayor velocidad, pero en un rango más corto. Experimentar con estas opciones puede ayudar a mejorar la calidad de la señal wifi.