En la mayoría de los hogares, las habitaciones suelen estar equipadas con una serie de electrodomésticos que facilitan la vida diaria, pero a los que rara vez se les presta la atención que merecen. Entre ellos, uno de los más subestimados en cuanto a los riesgos que puede conllevar es el cargador de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, tabletas y computadoras portátiles.
Aunque parece inofensivo, dejar estos cargadores conectados constantemente puede ser una receta para el desastre si no se toman las precauciones adecuadas.
El cargador: un pequeño dispositivo con un gran riesgo
El cargador de dispositivos electrónicos es un accesorio indispensable en la vida moderna, pero también es uno de los electrodomésticos que más se olvida desconectar, incluso cuando no está en uso. Este descuido puede tener consecuencias graves, desde sobrecalentamientos hasta incendios e incluso cortocircuitos.
Uno de los problemas más comunes es que muchos cargadores, especialmente los de baja calidad o aquellos que han sido usados por largos períodos, tienden a sobrecalentarse. Este calentamiento excesivo puede dañar el cableado interno, lo que a su vez podría generar chispas o incluso incendiarse si está cerca de materiales inflamables, como cortinas, alfombras o ropa de cama.
Es importante tener claridad en que este aparato es considerado un electrodoméstico por el uso que se le da dentro del hogar.
Los peligros ocultos de los cargadores conectados
Uno de los errores más comunes es dejar el cargador enchufado en la pared, aunque no esté cargando ningún dispositivo. A simple vista, esto puede parecer inofensivo, pero la realidad es que estos pequeños dispositivos siguen consumiendo energía y, lo que es peor, pueden generar calor de forma continua. Este consumo fantasma, además de representar un gasto innecesario en la factura de electricidad, incrementa el riesgo de que el cargador se sobrecaliente.
El riesgo se multiplica cuando se utilizan cargadores que no son originales o certificados. Estos productos, a menudo más baratos, suelen no cumplir con los estándares de seguridad requeridos. Los cargadores de baja calidad pueden tener defectos en la fabricación, lo que aumenta la probabilidad de un cortocircuito o de una descarga eléctrica. Estos peligros se agravan si el cargador permanece conectado durante toda la noche, un momento en el que todos en la casa están durmiendo y menos conscientes de un posible problema.
Cables y adaptadores desgastados: un peligro latente
Otro factor de riesgo asociado a los cargadores es el estado de los cables y adaptadores. Con el tiempo, es común que los cables se desgasten, especialmente cerca de los extremos. Este desgaste expone los conductores internos, lo que puede causar un cortocircuito. Incluso un pequeño desgaste puede ser suficiente para provocar una chispa, que, si entra en contacto con un material inflamable, puede desencadenar un incendio.
Por otra parte, los adaptadores también pueden deteriorarse. Es frecuente que las personas tiren o doblen los cables, lo que eventualmente causa daños internos que no son visibles a simple vista. Si el adaptador o el cable muestran signos de desgaste, como deshilachado o deformación, es recomendable reemplazarlos de inmediato para evitar cualquier accidente.
Cómo prevenir accidentes con cargadores en la habitación
Afortunadamente, prevenir un incidente causado por un cargador es relativamente sencillo. Siga estas recomendaciones.
Desconectar el cargador después de usarlo: El hábito más importante que se debe desarrollar es desconectar el cargador de la toma de corriente cuando no se esté utilizando. Esto no solo reduce el riesgo de incendio, sino que también ayuda a conservar la vida útil del cargador.
Inspeccionar regularmente el estado del cargador: Es crucial revisar periódicamente los cables y adaptadores para detectar cualquier señal de desgaste. Si se observa alguna anomalía, es preferible no utilizar el cargador hasta que se reemplace.
No cargar dispositivos durante la noche: Aunque es común cargar los teléfonos móviles durante la noche, esto representa un riesgo si el cargador presenta algún fallo. Es recomendable cargar los dispositivos durante el día, cuando se puede monitorear su estado.
Colocar el cargador en una superficie segura: Cuando el cargador esté en uso, asegúrese de que esté sobre una superficie resistente al calor y lejos de materiales inflamables. Evite colocarlo sobre la cama o alfombras, donde el riesgo de incendio es mayor.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.