En un mundo cada vez más conectado y dependiente de la tecnología, el televisor ha dejado de ser un simple dispositivo de entretenimiento para convertirse en un centro multimedia en muchos hogares.
Sin embargo, aunque su uso es frecuente, pocos se percatan de que mantenerlo conectado a la corriente eléctrica de manera constante puede influir significativamente en el consumo energético del hogar. Desconectar el televisor al salir de casa es una de las prácticas más efectivas para evitar un aumento innecesario en la factura de la luz.
El televisor, al igual que muchos otros electrodomésticos modernos, sigue consumiendo energía incluso cuando está apagado. Este fenómeno, conocido como “energía vampiro” o “consumo en espera”, se debe a que los televisores de hoy en día suelen estar equipados con funciones como el encendido instantáneo, conexión a internet, y otros sistemas que requieren un flujo continuo de energía para mantenerse activos.
En promedio, un televisor en modo de espera puede consumir entre 1 y 5 vatios por hora, dependiendo del modelo y las funciones que tenga habilitadas. Aunque este consumo parece mínimo, si se multiplica por las 24 horas del día y los 365 días del año, se convierte en un gasto energético considerable.
Este pequeño, pero constante, consumo puede representar un aumento en la factura de la luz que muchos hogares podrían evitar simplemente desconectando el televisor cuando no lo están usando, especialmente al salir de casa.
¿Por qué desconectar el televisor antes de salir de casa?
Además de evitar un gasto innecesario en la factura de la luz, desconectar el televisor antes de salir de casa ofrece otros beneficios. Uno de los más importantes es la protección del dispositivo frente a picos de voltaje o sobretensiones eléctricas. Estos pueden ocurrir debido a tormentas eléctricas o fallos en la red, y tener el televisor desconectado puede evitar daños costosos e incluso irreparables en su sistema interno.
Otro aspecto a considerar es la vida útil del televisor. Mantener el dispositivo constantemente conectado y en modo de espera puede acelerar el desgaste de sus componentes electrónicos, lo que podría acortar su vida útil. Desconectar el televisor no solo reduce el consumo de energía, sino que también ayuda a mantener el equipo en mejores condiciones por más tiempo.
Además, en una era donde la sostenibilidad y la reducción del consumo energético son prioridades globales, cada pequeño esfuerzo cuenta. Aunque desconectar un solo televisor pueda parecer un gesto insignificante, si todos los hogares adoptaran esta práctica, el impacto en la reducción del consumo energético sería significativo.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.