Revisar los electrodomésticos antes de irse a dormir es una medida crucial para garantizar la seguridad del hogar, pero hay uno en particular que se debe revisar todas las noches para evitar el riesgo de incendio.
Aunque muchos hogares están equipados con una variedad de electrodomésticos, la secadora de ropa destaca como uno de los más susceptibles a generar un incendio debido a su funcionamiento y al manejo de altas temperaturas.
El peligro de la acumulación de pelusa
Uno de los principales riesgos de las secadoras proviene de la acumulación de pelusa en el filtro y en los conductos de ventilación. A medida que la ropa se seca, las fibras de tela se desprenden y forman pelusa, la cual puede quedar atrapada en el filtro. Si no se limpia regularmente, esta pelusa se acumula y obstruye el flujo de aire, lo que genera un sobrecalentamiento. El calor excesivo en combinación con la pelusa, que es altamente inflamable, puede desencadenar un incendio.
Por este motivo, es esencial revisar el filtro de pelusa todas las noches, especialmente si la secadora ha sido utilizada ese día. Limpiarlo después de cada ciclo de secado no solo evita el riesgo de incendio, sino que también mejora la eficiencia del aparato, permitiendo que la secadora funcione de manera óptima y consuma menos energía.
La ventilación adecuada es clave
Otro aspecto importante a revisar es el sistema de ventilación de la secadora. Expulsan aire caliente y húmedo a través de un conducto que, si está obstruido, puede acumular calor y aumentar el riesgo de incendios. Los conductos de ventilación, al igual que el filtro, también pueden acumular pelusa con el tiempo. Si este se obstruye, el calor se concentra y puede alcanzar niveles peligrosos.
Es recomendable inspeccionar regularmente el conducto de ventilación para asegurarse de que no esté bloqueado. Aunque esta no es una tarea diaria, una revisión nocturna de la salida de aire puede alertar sobre posibles obstrucciones o señales de que el sistema de ventilación necesita una limpieza más profunda.
Sobrecargas eléctricas y cables en mal estado
Además de la acumulación de pelusa y problemas de ventilación, otro factor a tener en cuenta es la conexión eléctrica de la secadora. Los incendios eléctricos son otra causa común de accidentes relacionados con este electrodoméstico. Por lo tanto, es vital revisar que el enchufe de la secadora esté en buenas condiciones y que los cables no presenten signos de desgaste o daños. Un cable dañado o un enchufe en mal estado pueden generar chispas y provocar un incendio en cuestión de segundos.
Asimismo, es recomendable no sobrecargar los circuitos eléctricos del hogar. Si la secadora comparte un mismo enchufe o toma de corriente con otros electrodomésticos que consumen mucha energía, como el horno microondas o la lavadora, existe un mayor riesgo de sobrecarga, lo que podría causar un cortocircuito. Para evitar este tipo de situaciones, lo ideal es desconectar la secadora antes de ir a dormir y asegurarse de que no haya otros electrodomésticos conectados en la misma toma de corriente.
El mantenimiento preventivo es fundamental
Una parte esencial para evitar incendios relacionados con la secadora es el mantenimiento preventivo. Si bien la revisión diaria se centra en el filtro de pelusa y los cables, también es recomendable realizar inspecciones más exhaustivas cada cierto tiempo. Esto incluye una limpieza profunda del conducto de ventilación, una revisión del motor y los componentes internos de la secadora, y la verificación de que no haya partes desgastadas o mal ajustadas que puedan generar problemas.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.