Hoy en día, contar con una conexión a internet estable es fundamental para el día a día en el hogar, ya sea para trabajar, estudiar o disfrutar de contenidos en línea. Sin embargo, muchas personas suelen enfrentar problemas de conectividad sin comprender su origen durante la jornada.

Uno de los fallos más frecuentes es no elegir un router adecuado para la distribución del espacio, lo que puede provocar áreas sin señal, baja velocidad y constantes interrupciones.

Por ello, es importante configurar correctamente la red wifi para garantizar un rendimiento óptimo, aunque esto no siempre resulta una tarea sencilla, y los errores en su instalación pueden afectar significativamente la experiencia de los usuarios.

El router wifi se debe mantener en un lugar central de la casa. | Foto: Getty Images

¿Cómo afecta el tamaño del wifi con la conexión?

El rendimiento de un router está determinado por su capacidad de cobertura, que depende de factores como la potencia de la señal, el número de antenas y la frecuencia en la que opera. En viviendas pequeñas o apartamentos, un router estándar suele ser suficiente, pero en casas grandes o con varias plantas, la señal puede debilitarse antes de alcanzar todas las habitaciones.

Las paredes gruesas, los muebles y otros dispositivos electrónicos también pueden afectar la propagación del wifi. Si el router no está diseñado para cubrir una extensión amplia, es probable que haya zonas muertas donde la conexión sea inestable o inexistente. Esto es especialmente problemático en hogares donde se depende del internet para el teletrabajo, el streaming o los videojuegos en línea.

En ese contexto, los usuarios deben estar pendientes de situaciones evidentes ante un router inadecuado, ya que se presenta baja velocidad de conexión en ciertas áreas de la vivienda. Si los dispositivos tardan en cargar páginas web, se interrumpe la reproducción de videos o las videollamadas sufren cortes frecuentes, es posible que la señal no sea lo suficientemente fuerte.

Otro indicio es la necesidad constante de reiniciar el router para mejorar la conexión. Si bien reiniciar el dispositivo puede solucionar temporalmente el problema, no es una solución definitiva. También es importante verificar si el router tiene dificultades para gestionar múltiples dispositivos conectados a la vez, ya que esto puede sobrecargar su capacidad y generar interrupciones en la red.

El router del wifi es uno de los elementos más importantes del hogar. | Foto: Getty Images

Para evitar estos inconvenientes, es fundamental elegir un router adecuado para el tamaño y las características de la vivienda. En casas grandes, se recomienda optar por routers de doble o triple banda, que permiten distribuir la señal de manera más eficiente y reducir interferencias.

Sumado al anterior, el uso de repetidores o extensores de señal ayudan a ampliar la cobertura en zonas donde la señal del router no llega con suficiente potencia. Asimismo, los sistemas de redes en malla (mesh) son una alternativa eficaz, ya que crean una red unificada con múltiples puntos de acceso, eliminando las zonas muertas y garantizando una conexión estable en toda la casa.