Un router WiFi es un dispositivo presente en hogares, empresas, instituciones y lugares públicos, debido a la constante necesidad de mantenerse conectados a internet. Esta conexión no solo facilita la comunicación continua, sino que también permite el acceso a información importante disponible en la web y en diversas plataformas digitales.
La evolución de los routers ha impactado de manera significativa en la vida de las personas, ya que una conexión estable a internet brinda acceso a una amplia gama de servicios, como redes sociales, aplicaciones de mensajería y plataformas de streaming. Estos servicios se han vuelto indispensables tanto en el ámbito personal como profesional.
Sin embargo, al igual que cualquier otro aparato electrónico, es fundamental realizar actualizaciones periódicas que incluyan nuevos parches de seguridad y mejoras en el funcionamiento interno. Este aspecto es clave para optimizar la velocidad de la conexión, pero también lo es la correcta ubicación del router, evitando obstáculos que puedan interferir con la señal.
La mayoría de los usuarios ha experimentado conexiones deficientes, lo que afecta negativamente la experiencia de navegación. Por ello, es necesario realizar ciertos ajustes, a menudo pasados por alto, que resultan más importantes de lo que se piensa. Con la cantidad de dispositivos conectados a la red, como teléfonos móviles, computadoras y tablets, es crucial que la red WiFi no solo sea rápida, sino también segura, ante las constantes amenazas cibernéticas.
Un error común entre los usuarios es ocultar el SSID, es decir, el identificador de las redes inalámbricas. Este nombre inicial se asigna al configurar el router.
Según Kaspersky, “el enrutador usa el SSID para crear un punto de acceso y difundir su red en las proximidades. El SSID actúa como punto de acceso para que dispositivos cercanos, como laptops y smartphones, puedan localizarlo y conectarse a él. Al intentar conectar sus dispositivos, los usuarios ven una lista de todas las redes Wi-Fi disponibles y utilizan el SSID como nombre para identificar la red concreta que desean usar. Este identificador suele conservarse en el dispositivo para reconectarse automáticamente en otro momento”.
Aunque puede parecer una buena idea ocultar el SSID, en realidad solo dificulta el acceso a usuarios casuales, sin representar una barrera efectiva contra hackers. De hecho, esto puede agravar aún más los problemas de conexión en el hogar. Por lo tanto, es preferible dejarlo visible y optar por otras medidas de seguridad más efectivas.
Además, es un error utilizar información personal como el nombre de la red, dado que facilita a los delincuentes descifrar estos datos. Lo ideal es cambiar el SSID con regularidad para proteger la privacidad, dado que será visible para cualquiera dentro del rango de la red.
Se recomienda optar por un nombre genérico que no revele información personal, como nombres o fechas de cumpleaños. Igualmente, la contraseña debe cumplir con todos los parámetros de seguridad recomendados por expertos para prevenir brechas de seguridad.