Una de las principales razones que llevan a las personas a cambiar de dispositivo móvil, es la batería, debido a que con el paso del tiempo su duración cada vez es más corta. Los ciclos de la batería en la mayoría de celulares es de 5 años.
Sin embargo, existe una serie de hábitos que pueden disminuir esa cantidad de años. Por ejemplo, uno de ellas es dejar que los smartphone se descarguen hasta el 1% y posteriormente cargue hasta el 100%, debido a que está compuesta iones de litio.
Otra de las razones que puede afectar la batería, es la calidad de los cables, ya que, el dispositivo móvil se puede prender fuego de la nada. Por tal motivo, es mejor utilizar siempre los productos originales de la fábrica.
Los cargadores inalámbricos tampoco son recomendados, debido a que son los que más afectan la vida útil de la batería. La razón se debe al ciclo constante de carga y descarga de este tipo de cargadores, lo que lleva a una degradación lenta en la betería del teléfono móvil.
No obstante, es importante mencionar que existen diferentes métodos que permiten que el celular no se agote tan rápido y son los siguientes:
- Activar el modo ahorro: El modo ahorro es una herramienta que logra preservar la batería, debido a que permite bajar el gasto energético al mínimo, especialmente cuando se lleva usando por horas.
- Ajustar el brillo: El brillo del dispositivo móvil es uno de los elementos que más consumen energía. De acuerdo con el portal La República de Perú, los píxeles del mismo suelen estar encendidos en todo momento, especialmente cuando se tiene activado la opción ‘Always On Display’. En ese sentido, se recomienda bajar la iluminación al mínimo.
- Cerrar aplicaciones: La mayoría de aplicaciones hacen uso de la batería del dispositivo móvil, especialmente las que se ejecutan en segundo plano. En ese sentido, se recomienda cerrarlas de inmediato, especialmente si no son indispensables. También se recomienda desactivar la actualización automática.
Las aplicaciones que más consumen batería en el celular
Las aplicaciones móviles se han convertido en una parte integral de las vidas de las personas, ofreciendo una amplia gama de servicios y entretenimiento en la palma de nuestra mano. Sin embargo, uno de los desafíos que enfrentan los usuarios al utilizar aplicaciones es el consumo de energía de la batería del celular.
Muchas aplicaciones requieren un procesamiento intensivo para ejecutar diversas tareas y brindar una experiencia fluida. Esto puede implicar el uso de recursos del procesador y de la memoria del celular, lo cual consume energía. Aplicaciones como juegos, editores de fotos y videos, o aplicaciones de realidad aumentada son ejemplos de aquellas que demandan un mayor rendimiento y, por lo tanto, pueden agotar la batería más rápidamente.
De igual manera, la mayoría de las aplicaciones requieren acceso a internet para funcionar plenamente. Al mantener una conexión activa a través de wifi o datos móviles, utilizan energía para transmitir y recibir datos. Aplicaciones como redes sociales, servicios de streaming y navegadores web, que constantemente actualizan contenido y sincronizan datos en segundo plano, pueden tener un impacto significativo en el consumo de energía.
También, las notificaciones push permiten que las aplicaciones envíen mensajes y actualizaciones en tiempo real a nuestros dispositivos. Sin embargo, mantener la conexión abierta para recibir estas notificaciones requiere energía constante. Cuantas más aplicaciones tengan notificaciones activadas, mayor será el consumo de energía.
Es importante destacar que no todas las aplicaciones tienen el mismo impacto en el consumo de energía. Algunas aplicaciones, como las que están en modo de espera o no requieren una conexión constante, pueden tener un impacto mínimo en la batería.