Generalmente, la mayoría de los usuarios de iPhone tiene la costumbre de activar la pantalla multitarea y deslizar hacia arriba todas las ventanas, creyendo que al cerrar aplicaciones que se ejecutan en segundo plano mejora el rendimiento del equipo y también se logra ahorrar batería.
Sin embargo, la verdad es que esa práctica no genera ningún beneficio para el teléfono. En su momento, Craig Federighi, vicepresidente senior de ingeniería de software de Apple, explicó que el cerrar las aplicaciones en segundo plano no tiene un impacto significativo en la duración de la batería.
En 2016, Federighi explicó que en un iPhone la mayoría de las aplicaciones en segundo plano se encuentra, esencialmente, congelada. Por lo tanto, desde lo técnico, cerrar estas aplicaciones no ofrece beneficio alguno al consumo de energía de la batería.
No obstante, hay que subrayar que esta situación también aplica para los dispositivos Android, cuyos usuarios tienden a cerrar aplicaciones en segundo plano con la intención de ahorrar la energía de la batería.
Pero dicha acción podría contribuir al acelerar el gasto de la carga, puesto que el proceso de cerrar e iniciar una aplicación requiere más energía, que restaurarla desde su estado suspendido en segundo plano.
Federighi también explicó que cerrar aplicaciones en segundo plano no optimiza el sistema operativo, ni acelera el rendimiento del dispositivo. Esto se debe a que iOS se encarga de gestionar la RAM de manera eficiente por defecto
Cerrar apps del iPhone no mejora el rendimiento
La clave para reducir al mínimo el consumo de recursos que puede realizar una app radica en la diferencia entre forzar el cierre de una aplicación y desactivar la “actualización de la aplicación en segundo plano” en la configuración del iPhone.
Así las cosas, la solución más eficiente sería desactivar la “actualización de la aplicación en segundo plano”, en vez de cerrar aplicaciones en segundo plano. Con esta acción es posible preservar la privacidad, ahorrar batería y evitar el gasto innecesario de recursos al cerrar aplicaciones de manera compulsiva.
Por qué se cree que cerrar apps ahorra batería del iPhone
Esta creencia habría surgido en foros de la web en donde usuarios del primer iPhone, lanzado en 2007, plantearon dudas sobre la posibilidad de que al cerrar las aplicaciones que se ejecutan en segundo plano se lograría un ahorro de batería.
Debido a que varios cibernautas indicaron haber tenido una mayor duración en la batería, poco a poco se hizo popular una idea equivocada entre los usuarios de iPhone. Pero la realidad es que el sistema operativo del teléfono (iOS) cuenta con la facultad de gestionar los recursos del dispositivo sin que el usuario cierre las apps.
También hay que precisar que Apple nunca ha confirmado que cerrar aplicaciones en segundo plano realmente brinde una mejora en el rendimiento de un iPhone. La empresa ha mantenido silencio al respecto, señalando que solo al forzar el cierre de una aplicación podría eliminar el consumo de recursos que realiza una app.
En conclusión, cerrar aplicaciones en segundo plano en el iPhone no aporta beneficios significativos para el rendimiento del equipo. De manera que es aconsejable abandonar dicho hábito, especialmente cuando se realiza de forma compulsiva.