En la vida cotidiana de un conductor, los golpes y abolladuras en la carrocería del automóvil son casi inevitables. Ya sea por un desafortunado golpe en un estacionamiento, una rama que cayó inesperadamente o incluso un accidente menor, estos daños pueden resultar frustrantes y costosos de reparar. Sin embargo, ha surgido un truco que promete ser la solución definitiva para eliminar esas antiestéticas marcas sin la necesidad de costosos talleres de reparación.
¿Cómo sacar los golpes de la carrocería de su carro?
El truco, que se ha vuelto viral en redes sociales y ha sido compartido en múltiples tutoriales de YouTube, se basa en un método sencillo que utiliza ingredientes y herramientas comunes: agua caliente y aire comprimido. Según los promotores de este método, con estos simples elementos es posible devolver la carrocería a su estado original de manera rápida y económica.
El procedimiento es aparentemente fácil de seguir. Primero, se debe calentar agua hasta que esté a punto de hervir. Luego, se vierte el agua caliente directamente sobre la abolladura, asegurándose de que toda la zona afectada esté bien cubierta. El calor del agua hace que el metal se expanda ligeramente, lo que facilita el siguiente paso. Después de aplicar el agua caliente, se toma una lata de aire comprimido, de esas que se utilizan para limpiar teclados y equipos electrónicos, y se rocía sobre la misma área. El aire comprimido, al ser expulsado de la lata, está a una temperatura muy baja, lo que provoca una contracción rápida del metal. Esta contracción, según se afirma, ayuda a que la abolladura desaparezca casi mágicamente.
El truco se basa en los principios de expansión y contracción del metal. El calor del agua hace que las moléculas del metal se expandan, mientras que el aire comprimido frío provoca que se contraigan rápidamente, lo que debería hacer que el metal vuelva a su forma original.
Las opiniones sobre la efectividad de este método varían. Algunos usuarios han reportado resultados sorprendentes, afirmando que sus vehículos lucen como nuevos tras aplicar este truco. En varios videos de demostración, se pueden ver abolladuras que parecen desaparecer casi instantáneamente, lo que ha generado una ola de entusiasmo entre los conductores.
No obstante, expertos en reparación de carrocerías advierten que este truco no es una solución universal y que sus resultados pueden depender de varios factores. La profundidad y el tamaño de la abolladura, el tipo de metal de la carrocería y la temperatura ambiente son algunos de los elementos que pueden influir en la efectividad del método. Además, señalan que el uso repetido de agua caliente y aire comprimido podría dañar la pintura del vehículo, especialmente si se aplica de manera incorrecta.
Asimismo, es importante mencionar que este truco podría no ser efectivo en todos los tipos de abolladuras. Las que tienen bordes afilados o que han deformado severamente el metal pueden requerir métodos más tradicionales y la intervención de un profesional. Además, si la abolladura ha causado algún daño estructural subyacente, es esencial que un experto revise el vehículo para asegurarse de que no haya problemas de seguridad.
A pesar de estas advertencias, el truco del agua caliente y el aire comprimido sigue ganando adeptos. Para muchos, representa una alternativa económica y rápida frente a las reparaciones costosas y a menudo engorrosas de los talleres especializados. Incluso si no es una solución infalible para todos los casos, su simplicidad y accesibilidad lo convierten en una opción atractiva para aquellos que buscan una reparación rápida de pequeñas abolladuras.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.