En la era digital, la conectividad es la columna vertebral de las vidas humanas. Desde el entretenimiento hasta el trabajo remoto, las personas dependen en gran medida de una conexión a Internet sólida y confiable en cada hogar.
Sin embargo, la ubicación del router, un componente clave en esta ecuación, puede ser un factor crítico que a menudo se pasa por alto. Colocarlo en el lugar equivocado puede tener consecuencias inesperadas, incluso afectar a otros electrodomésticos en el hogar.
El router de WiFi es un dispositivo electrónico que cumple un papel fundamental en los hogares, gracias a que es el encargado de distribuir la conexión a internet de banda ancha de manera inalámbrica; ideal para aquellas personas que trabajan remoto y necesitan comodidad para el desarrollo de sus actividades diarias.
Las ondas de radio que emite un router son la base de nuestra conectividad inalámbrica en casa. Sin embargo, estas ondas pueden ser frágiles y fácilmente perturbadas por diversos obstáculos. Colocar este aparato en un lugar mal elegido puede resultar en una señal débil o intermitente en algunas áreas de la casa, lo que afecta directamente la experiencia de conectividad.
La interferencia electromagnética es un fenómeno común pero a menudo pasado por alto en los hogares. Algunos electrodomésticos, como microondas, teléfonos inalámbricos y dispositivos Bluetooth, emiten señales electromagnéticas que pueden interferir con la señal del router Wi-Fi.
Colocar el router cerca de estos dispositivos puede crear una especie de “sombra electromagnética”, donde la interferencia reduce la calidad de la señal Wi-Fi y afecta negativamente a la conectividad en toda la casa. Además, esta interferencia puede provocar problemas adicionales, como la disminución de la velocidad de Internet y una mayor susceptibilidad a las caídas de conexión.
¿Dónde se debe y no se debe colocar el router?
Entonces, ¿cuál es la ubicación ideal para el router en el hogar? En primer lugar, evitar colocarlo cerca de electrodomésticos que generen interferencia electromagnética, como microondas y teléfonos inalámbricos. Además, es recomendable mantener el router alejado de paredes gruesas, muebles grandes y otros obstáculos que puedan bloquear o debilitar la señal Wi-Fi.
Idealmente, colocar el router en un lugar elevado y central en el hogar para garantizar una cobertura uniforme en todas las áreas. Al seguir estas pautas simples, puede optimizar la ubicación del router y mejorar significativamente la experiencia de conectividad en casa.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.