En la actualidad, los electrodomésticos desempeñan un papel fundamental en las tareas cotidianas, especialmente en la cocina. Uno de ellos es la freidora de aire, que utiliza aire caliente en circulación para cocinar alimentos de manera similar a la fritura tradicional, pero con mucho menos aceite. Funciona mediante una combinación de convección de aire y calor, creando una capa crujiente en el exterior de los alimentos mientras los cocina en su interior.
Uno de los principales beneficios que ha contribuido a su rápida popularidad es que permite disfrutar de alimentos con una textura crujiente similar a la fritura convencional, pero con menos grasa. Al usar muy poco o nada de aceite, ayuda a reducir la ingesta de calorías y grasas, contribuyendo así a una dieta más saludable.
Además, la freidora de aire puede cocinar una variedad de alimentos de manera más rápida que un horno tradicional y suele ser más fácil de limpiar, lo que la convierte en una opción práctica para personas con agendas ocupadas.
Sin embargo, hay un aspecto que a menudo se pasa por alto y que puede tener graves consecuencias si no se considera: la ubicación del electrodoméstico. Aunque pueda parecer un detalle menor, es crucial colocar la freidora de aire en una ubicación estratégica y seguir ciertas recomendaciones.
Como es bien sabido, una freidora de aire genera calor y vapor durante su funcionamiento. Si está demasiado cerca de la pared, no tendrá suficiente ventilación, lo que puede provocar un sobrecalentamiento y dañar las superficies cercanas. Además, la acumulación de aire caliente que expulsa podría causar humedad, afectando la pintura de la pared y potencialmente dañando los componentes internos.
Otro error común es colocar la freidora de aire debajo de un estante, bajo la suposición de que, al ser un electrodoméstico silencioso y limpio, no hay riesgos. Sin embargo, el calor generado por el aparato puede dañar la madera con el tiempo. Por esta razón, es crucial evitar que materiales como la madera y el agua estén cerca de la freidora. De lo contrario, se podrían provocar accidentes, incluidos incendios.
Lo ideal es colocar la freidora de aire en una superficie plana y resistente al calor, como una encimera de granito o cuarzo. También es fundamental dejar al menos 12 o 15 centímetros de espacio alrededor del aparato, especialmente en la parte trasera y los lados, para garantizar una ventilación adecuada.
Finalmente, asegúrese de tener suficiente espacio para abrir y manipular la cesta sin dificultades. Colóquela en un lugar accesible para facilitar su uso y limpieza, y procure de que pueda abrir el cajón o la cesta de manera cómoda sin obstáculos.
Verifique que el cable de la freidora de aire no esté colgando ni en riesgo de ser atrapado o dañado; mantenga el cable organizado para evitar accidentes, porque en casos extremos, el sobrecalentamiento o los problemas con el cableado pueden aumentar el riesgo de incendio
Asimismo, evite ubicarla cerca de la estufa o la placa de cocción, ya que el calor residual y las salpicaduras pueden afectar su funcionamiento y seguridad.