El calor o las altas temperaturas hacen que se aumente la sensación de sed y, por ende, las visitas a la nevera para encontrar alguna bebida fría que permita refrescarse; sin embargo, hay ocasiones en las que no se tiene nada allí y toca comprar algo que se encuentra al clima.

Para evitar esta incómoda situación, hay un truco infalible para enfriar cualquier elemento de una forma rápida y efectiva; solo habrá que utilizar sal, agua fría y un poco de hielo para evitar que tener que esperar a que el congelador haga lo suyo.

Lo primero que hay que hacer es echar agua en un recipiente y agregar, más o menos, 200 gramos de sal. Luego, hay que revolver muy bien el agua para diluir la sal por completo y después agregar los cubos de hielo. Con esto bastará para enfriar de forma exprés una lata de cerveza o de gaseosa. Si no se quiere dejar nada a la suerte, se puede aplicar una capa extra de hielo por encima.

En ocasiones, las altas temperatura no dan tiempo de espera para enfriar los alimentos o bebidas. | Foto: Getty Images

¿Por qué la sal ayuda a enfriar más rápido?

La sal, el agua y el hielo son una poderosa combinación, pues la mezcla hace que la temperatura del líquido llegue a un punto más bajo que su temperatura de congelación y de forma mucho más rápida.

Así mismo, la sal absorbe la energía que emana, a través del calor, el elemento que se busca enfriar, lo que permite que el proceso se acelere y se puedan aprovechar sus beneficios mientras otros elementos pueden ir a parar al congelador para que se enfríen de forma regular.

¿Es malo tomar cerveza cuando hace mucho calor?

La cerveza es una bebida alcohólica hecha de malta dulce o fermentada. También contiene lúpulo, el cual, además, es usado como aromatizante y para saborizar este producto naturalmente, según explica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.

Ahora bien, con el frecuente aumento de la temperatura en el planeta, las personas optan por hidratarse y mantenerse frescos con diferentes tipos de bebidas. Normalmente, el agua y los sueros son las primeras bebidas cuando una persona entra en deshidratación, ya sea por calor o por otra variable, pero a la hora de refrescarse, ¿qué tan malo es tomarse una cerveza cuando hace mucho calor?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el consumo de cerveza en ambientes calurosos incrementa el riesgo de sufrir deshidratación | Foto: Getty Images

Cabe recordar e iniciar que el exceso de alcohol es perjudicial para la salud y que por ende su consumo debe ser moderado. Además, el consumo de cerveza en altas cantidades puede causar o aumentar el riesgo de deshidratación, por lo que en niveles de alta ingesta no es tan recomendable.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el consumo de cerveza en ambientes calurosos incrementa el riesgo de sufrir deshidratación, mal funcionamiento en órganos importantes como los riñones, hasta la falla renal en el peor de los casos.

Además, la cerveza y el alcohol en general afecta a la capacidad natural del organismo para regular la temperatura, lo que aumentaría la probabilidad de sufrir un golpe de calor, haciendo que la temperatura corporal suba a niveles peligrosos, lo cual puede generar la misma muerte, de acuerdo con la explicación que aporta la American Heart Association (AHA por sus siglas en inglés).

La cerveza suele ser un buen acompañante para las comidas debido a su sabor amargo y además, “el consumo de cerveza, de forma moderada en adultos sanos, no gestantes y que no consuman fármacos con los que el alcohol pueda interferir, se relaciona con algunas propiedades beneficiosas sobre la salud”, explica la misma institución.

Lo anterior, se debe a que la cerveza contiene niveles bajos de azúcar, casi nada de materia grasa y bajo contenido en sodio. Además, aporta fósforo al organismo y contiene vitaminas del grupo B, como la B12.

Subir de peso, una de las consecuencias negativas que trae la ingesta de cereza. | Foto: Getty Images

Por otro lado, el portal especializado en gastronomía y los componentes de la comida GastroLab listó una serie de factores negativos que puede traer el consumo diario de esta bebida:

1. Subir de peso: varios estudios científicos aseguran que no hay nada específico de la cerveza que produzca gordura abdominal, por lo que las calorías que engordan provienen del alcohol que esta puede contener. Cada cerveza puede contener hasta 35 gramos de carbohidratos.

2. Entrar en depresión: un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina del Centro Nacional de Biotecnología señala que quienes consumen grandes cantidades de alcohol a diario pueden padecer depresión, comparados, con aquellos que moderan su consumo.

3. Padecer hipertensión: la tensión arterial podría subirse si se consumen más de tres cervezas diarias. El problema de este tipo de enfermedades es que suelen repercutir en el corazón.