¿Cómo sería un mundo sin bancos? Esa es la premisa de las Finanzas Descentralizadas (DeFi, por sus iniciales en inglés), un mercado de $77 mil millones de dólares que ha sido promocionado como una alternativa más eficiente a la banca tradicional.
En un mundo DeFi, las transacciones respaldadas por criptomonedas se ejecutan automáticamente y los contratos inteligentes basados en Blockchain permiten a las personas comerciar directamente entre sí sin la supervisión de los grandes bancos, o de cualquier banco en teoría. Aunque este puede ser un panorama futuro, no es propiamente el que le espera a la banca en Colombia. A mediados de este año, en el país se terminaron los pilotos de proyectos con criptomonedas: de las nueve alianzas incluidas en el sandbox de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), siete culminaron con éxito la etapa de estructuración de la prueba y se encuentran en operación. Varios de ellos con la participación directa de bancos tradicionales en el país como Bancolombia (con Obsidiam), Banco de Bogotá (Bitso), Davivienda (Buda) y Coltefinanciera (Bitpoint).
Está claro que las cripto son una buena oportunidad para que la industria financiera se transforme digitalmente, para que los bancos actuales aumenten sus operaciones, se acerquen aún más a los usuarios del sistema financiero e innoven sus portafolios incorporando nuevos productos y servicios. El mercado cripto hará parte del futuro de la banca. Pero, así como representa oportunidades, también plantea desafíos. La tecnología Blockchain, que es en la que opera todo este nuevo mercado cripto, genera a los bancos retos relacionados con la gestión y aprovechamiento de los datos. El primero de ellos tiene que ver con la facilidad que ofrece esta tecnología para cruzar información entre las partes involucradas en las transacciones.
Este nuevo mercado permite compilar información como acuerdos, transacciones, etc., y vincular estos datos de manera directa con los clientes a través de contratos inteligentes. La manera en que esto se va a dar es algo en lo que deberán trabajar y definir los bancos en el futuro próximo.
La tecnología Blockchain supone también una mayor mitigación del fraude, pues hay un mayor control y trazabilidad sobre las operaciones que se presenten y el manejo de información que se tenga.
Así mismo, esta tecnología propone que los bancos puedan habilitar soluciones en las que puedan actualizar la información de manera rápida y sencilla, para que esté disponible en tiempo real para los usuarios, con lo que se mejora no solo la atención, sino la satisfacción del cliente vía una actualización constante de la información tanto de clientes como de proveedores. También en la búsqueda de un mejor servicio, Blockchain puede ser utilizado por las entidades para crear aplicaciones en las que los clientes hagan directamente más solicitudes de certificados y documentos, eliminando trámites engorrosos.
Frente a todas estas posibilidades, la banca del futuro está ante la necesidad de entender que la información generada y almacenada por Blockchain puede y debe ser aprovechada a través de la aplicación de capacidades de analítica avanzada, lo cual permite a los bancos extraer valor de todos estos datos, llevando el negocio a un punto más competitivo, mitigando riesgos, previniendo proactivamente eventos de fraude y apalancado iniciativas de mejora en la experiencia de los clientes y en la mayor oferta de servicios digitales.
Al considerar el papel de la analítica para Blockchain se configuran dos categorías de datos relacionados: datos en reposo (datos estáticos que ya existen en el almacén de datos inmutable de una cadena de bloques) y datos en movimiento (datos que se producen cada vez que se crea una transacción en la cadena de bloques).
Exportar los datos estáticos de la cadena de bloques a una plataforma analítica les permitirá a los bancos revisar varias características en torno a las operaciones financieras, segmentar transacciones, analizar tendencias, predecir eventos futuros e identificar relaciones entre la cadena de bloques y otras fuentes de datos.
Mientras que aprovechar con analítica los datos en movimiento puede ser útil para la lucha contra el lavado de dinero (AML), la inteligencia de clientes, la detección de fraudes, la previsión de ingresos y la creación de nuevos servicios.