El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha comenzado a analizar los contenidos públicos de las redes sociales como parte de un sistema de alerta que tiene como objetivo prevenir amenazas terroristas antes de que se produzcan.
La nueva tecnología de Estados Unidos está destinada a evitar casos de terrorismo locales como el asalto al Capitolio, que tuvo lugar el 6 de enero por parte de seguidores del presidente saliente Donald Trump cuando el Senado ratificaba al presidente electo Joe Biden, el cual causó cinco muertes.
Según han informado fuentes del Departamento a la cadena NBC News, el sistema no se usará para identificar a personas, sino para prevenir potenciales amenazas de seguridad en comentarios en las redes sociales.
Por el momento, la autoridades del país están utilizando a personas para el proceso de revisión y no algoritmos automáticos, y han contactado con las redes sociales y con organizaciones no gubernamentales para conseguir el acceso a datos públicos de las plataformas.
El Departamento de Seguridad Nacional no ha detallado cómo funciona exactamente el sistema, pero sí aseguró que sus trabajos “se llevan a cabo en coordinación con expertos de privacidad, derechos civiles y libertades, y siguiendo la ley”, según defendió la portavoz de la institución, Sarah Peck, en declaraciones a NBC News.
Masacres y tiroteos masivos
No cesan los tiroteos en Estados Unidos, pues durante este fin de semana ocurrieron tres que dejaron al descubierto el libre uso de las armas que tienen los ciudadanos del país y por lo que las autoridades deben tener mucho cuidado a la hora de medir los riesgos o motivos de ataques de cualquier persona residente o turista en ese país.
Luego de que este sábado 8 de mayo se reportaran dos hechos violentos en las ciudades de Nueva York y Miami, este domingo 9 de mayo las autoridades revelaron que un hombre abrió fuego en medio de una fiesta de cumpleaños en el estado de Colorado, matando a seis personas para después suicidarse.
“El sospechoso, novio de una de las víctimas, condujo hasta la residencia, entró y comenzó a disparar a la gente en la fiesta y después se quitó la vida”, indicó la Policía en un comunicado. “Todavía estamos investigando para determinar un motivo”.
No obstante, los otros dos que se registraron en Miami y en Nueva York, respectivamente, no estaban relacionados con terrorismo, pero las personas heridas y fallecidas continúan formando parte de las cifras de víctimas de estos hechos violentos que se presentan en el país desde hace varios años.
Cabe señalar que solo entre marzo y abril murieron más de 40 personas en esa nación por violencia con armas. En lo que va de 2021, se han registrado 103 tiroteos masivos y la matemática indica que serían más de uno diario, por lo que el debate sobre el control de armas dejó de ser noticia. Está amañado entre intereses políticos y económicos. En su primera rueda de prensa como presidente, Joe Biden dijo que es un asunto al que se dedicará cuando supere otros más apremiantes, como la pandemia, la economía y la inmigración, aunque meses atrás se mostró a favor de regular la venta de rifles de asalto.
En 2020, el año de la pandemia, fue también el periodo de más muertes por armas de fuego en la historia de Estados Unidos. Se estima que 20.000 estadounidenses fallecieron en medio de tiroteos, según el diario The Washington Post.
El año pasado superó en 3.600 muertes a 2017, que sostenía el récord del año más violento. Las cifras de ventas de armas también se dispararon. En el mismo año, 23 millones de estadounidenses compraron algún tipo de arma de fuego, un incremento del 64 % comparado con el año anterior. De los muertos, 300 son niños, una cifra que subió en un 50 % comparada con 2019, algo que resulta curioso, pues en ese periodo estuvieron cerrados los colegios. Los expertos explican que estos fallecimientos ocurrieron en balaceras en sus barrios o en sus propios hogares.