En la era digital actual, la conectividad a internet es más esencial que nunca. Desde el trabajo a distancia hasta el disfrute de entretenimiento en línea, una conexión de calidad se ha vuelto indispensable en la mayoría de los hogares y oficinas. En este contexto, el router desempeña un papel central en el ecosistema de comunicación.
Este dispositivo permite que varios equipos se conecten de forma inalámbrica a internet dentro de un área determinada. Su función principal es recibir la señal de internet proporcionada por el proveedor de servicios y distribuirla a través de una red wifi a los dispositivos conectados, como computadoras, teléfonos, tablets, consolas de juegos, impresoras y otros dispositivos.
El router se conecta al módem mediante un cable Ethernet y se encarga de emitir señales de radio en diferentes frecuencias (generalmente 2.4 GHz y 5 GHz), las cuales son detectadas por los dispositivos. Este proceso permite que los usuarios naveguen por internet sin necesidad de cables.
Además de distribuir la señal de internet, el router también gestiona la red local (LAN). Esto significa que, además de proporcionar acceso a internet, permite la comunicación interna entre los dispositivos dentro de la misma red, como el intercambio de archivos o el uso compartido de una impresora. Otra función importante es la seguridad, dado que muchos incluyen sistemas de cifrado de datos para proteger la red contra accesos no autorizados, utilizando protocolos como WPA2 o WPA3.
¿Por qué los espejos no deben estar cerca del router?
Una señal de wifi deficiente puede afectar de manera significativa la calidad de la experiencia en línea. Los dispositivos que se encuentran demasiado lejos del router o que están expuestos a interferencias pueden experimentar problemas de conexión. Algunos objetos, como los espejos, pueden interferir gravemente en la calidad de la señal.
Los espejos son particularmente problemáticos debido a sus propiedades reflectantes, las cuales pueden desviar las ondas de radio que el router utiliza para transmitir la señal inalámbrica. Estos dispositivos emiten señales de radio para proporcionar conexión wifi, y estas ondas pueden ser reflejadas o desviadas por superficies metálicas y espejos. Los espejos están compuestos principalmente por una capa de vidrio y una capa metálica en su parte posterior, que actúa como un material conductor. Esta capa metálica refleja las ondas de radio emitidas por el router, lo que genera interferencias en la señal.
Cuando las ondas de radio se reflejan en un espejo, se dispersan en diversas direcciones, lo que puede impedir que la señal de wifi llegue de manera eficiente a todos los dispositivos. Este fenómeno puede crear zonas de baja señal, donde la conexión se vuelve más lenta o incluso se pierde. Si un espejo se encuentra cerca del router, la señal de wifi puede volverse inconsistente o inestable, afectando la calidad de la conexión.
Para evitar estos inconvenientes, se recomienda colocar el router alejado de espejos y otras superficies reflectantes, especialmente aquellas con materiales metálicos. En general, el router debe situarse en un área abierta, alejada de objetos que puedan interferir con las señales inalámbricas, como espejos grandes, superficies metálicas, microondas o electrodomésticos de gran tamaño.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.