En el VI Congreso Internacional de Seguridad, organizado por la Confederación Nacional del Gremio de la Vigilancia Privada de Colombia (Confevip), se destacó la creciente demanda de inteligencia artificial, tecnología de vanguardia y talento humano altamente calificado, como factores cruciales en la búsqueda de soluciones para los desafíos de seguridad en Iberoamérica.
El evento reunió a más de 200 representantes del gremio de seguridad privada de países de América Latina y Europa. Empresas de renombre de España, Argentina, Colombia, Ecuador, México, y otros países, se congregaron en la isla de Punta Cana, República Dominicana, durante varios días de debates y exposiciones sobre los retos y oportunidades del sector, en relación con el uso de las nuevas tecnologías.
Retos para la seguridad en América Latina
Según un informe presentado por el Índice de Crimen Organizado (Ocindex), en 2022, se registró un aumento del 5% en los índices de criminalidad en América Latina, impulsado por la reestructuración de organizaciones delincuenciales en la región. Esta tendencia negativa resalta la urgente necesidad de aplicar el conocimiento y la experiencia del gremio de vigilancia para contrarrestar los comportamientos delictivos.
Los expertos coincidieron en que la adopción de dispositivos tecnológicos de última generación, combinados con la inteligencia artificial, será esencial para fortalecer la labor del talento humano en las compañías dedicadas a la seguridad. Esta sinergia permitirá anticipar y prevenir amenazas de manera más eficaz.
Un caso de éxito presentado en el congreso fue el de Prosegur, una de las compañías de seguridad más grandes del mundo, que ha prestado servicios en eventos de gran envergadura, como conciertos, partidos de fútbol, tenis y situaciones adversas como protestas ciudadanas.
En el ámbito de los eventos deportivos, Prosegur destaca el uso de “Yellow”, un perro robot que emplea tecnología 5G para detectar movimientos sospechosos y alertar al personal de seguridad. Este innovador dispositivo realiza labores como medir niveles de oxígeno y cuenta con una impresionante capacidad de detección facial, lo que lo convierte en una herramienta clave para la seguridad en eventos masivos.
La empresa también dispone de un robot de 1,90 metros de altura que contribuye a las labores de vigilancia a través de cámaras instaladas.
El talento humano
Sin embargo, las empresas de seguridad llegaron a la conclusión de que estas tecnologías son complementarias y no reemplazan la capacidad humana, aunque son fundamentales para la supervisión en situaciones de alto riesgo y ayudan en la toma de decisiones.
Por ejemplo, la seguridad en espectáculos deportivos, como partidos de fútbol, representa un desafío significativo. Además de prevenir peleas y disturbios en los estadios, se implementa la fase de prevención con equipamientos tecnológicos y personal infiltrado en las gradas, que emiten alertas sobre posibles actos violentos y proporcionan directrices para prevenir situaciones negativas en los eventos deportivos. Dichos infiltrados, no podrían ser remplazados por una máquina.
Las acciones y experiencias compartidas por varias empresas ofrecen luces sobre cómo integrar dispositivos tecnológicos de vigilancia con habilidades estratégicas del personal de seguridad.
La combinación de estos recursos es esencial para que las empresas de vigilancia brinden un servicio impecable en sus áreas de operación, permitiendo un conocimiento más profundo de las amenazas a la seguridad y el comportamiento de los individuos, garantizando la protección y la prevención efectiva en sus zonas de trabajo.