Con la llegada de los dispositivos electrónicos, las extensiones eléctricas se han convertido en un recurso indispensable en los hogares y oficinas. Sin embargo, el uso inadecuado de estos dispositivos puede derivar en serios problemas de seguridad. Dejar una extensión eléctrica conectada todo el día, especialmente si está cargada de dispositivos, puede desencadenar situaciones peligrosas que no todos consideran.
¿Cuál es el problema que puede enfrentar si deja una regleta conectada todo el día?
Uno de los problemas más comunes al dejar una extensión eléctrica conectada todo el día es la posibilidad de sobrecarga. Las extensiones eléctricas están diseñadas para manejar una cantidad limitada de corriente. Cuando se conectan múltiples dispositivos que en conjunto superan esta capacidad, se genera un exceso de corriente que puede calentar los cables internos de la extensión.
Este sobrecalentamiento es particularmente peligroso porque puede causar un incendio en cuestión de minutos, especialmente si la extensión está sobre una superficie inflamable como alfombras o muebles.
Los electrodomésticos de alto consumo, como calefactores, microondas o secadores de cabello, son particularmente riesgosos si se conectan a una extensión, ya que requieren más energía de la que una extensión estándar puede manejar. Incluso si la extensión no se sobrecarga al momento, el uso prolongado puede desgastar los componentes internos, aumentando el riesgo de fallos eléctricos a largo plazo.
Adicionalmente, otro problema que puede surgir al dejar una extensión eléctrica conectada todo el día es la posibilidad de un cortocircuito. Con el tiempo, los cables dentro de la extensión pueden desgastarse o dañarse, especialmente si se encuentra en un área de alto tráfico donde puede ser pisada o doblada repetidamente. Este desgaste puede provocar que los cables internos entren en contacto, causando un cortocircuito.
Los cortocircuitos no solo representan un riesgo de incendio, sino que también pueden resultar en descargas eléctricas peligrosas. Si una persona toca la extensión en el momento en que ocurre un cortocircuito, puede recibir una descarga eléctrica que varía en intensidad, desde un ligero susto hasta lesiones graves o incluso la muerte. Este riesgo es aún mayor si la extensión se utiliza en áreas húmedas.
Precauciones esenciales para evitar accidentes
Para minimizar los riesgos asociados con el uso de extensiones eléctricas, es crucial seguir algunas precauciones básicas. En primer lugar, es importante no sobrecargar la extensión. Antes de conectar varios dispositivos, se debe verificar la capacidad de la extensión y asegurarse de que la suma del consumo de los dispositivos no exceda este límite. En general, es recomendable evitar conectar electrodomésticos de alto consumo a una extensión.
Además, se debe inspeccionar regularmente la condición de la extensión. Si se observan signos de desgaste, como cables deshilachados, enchufes flojos o decoloración, es esencial reemplazar la extensión inmediatamente. También es recomendable desenchufar la extensión cuando no esté en uso, especialmente si no hay supervisión. Esto no solo reduce el riesgo de sobrecalentamiento y cortocircuitos, sino que también ahorra energía.
Otro aspecto a considerar es la ubicación de la extensión. Debe colocarse en un área bien ventilada y libre de materiales inflamables. Evitar colocarla bajo alfombras o detrás de muebles pesados que puedan causar daño a los cables. Si se necesita una extensión en un área donde hay tráfico frecuente, como pasillos, es aconsejable utilizar protectores de cable para evitar el desgaste por pisadas.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.