El telescopio James Webb sigue entregando importantes noticias para el mundo de la astronomía y la ciencia y esta vez, ha sorprendido por un importante descubrimiento hecho sobre Europa, la luna helada perteneciente a Júpiter.
El aparato, que además de captar impresionantes imágenes del espacio y todo lo que rodea a la Tierra, ha logrado identificar señales de la presencia de dióxido de carbono, algo que juega a favor de la teoría sobre las posibilidades de que este satélite tenga la capacidad de albergar vida y de ser habitable, pues otros estudios indican que hay carbono en el océano subterráneo que se ubica allí.
Este hallazgo es de suma importancia para la ciencia, pues es bien sabido que el carbono es crucial para la existencia de vida, lo que alienta mucho más a los científicos a convencerse de la posibilidad de que se pueda llevar vida a ese satélite.
Y es que la luna Europa ha sido codiciada por muchos años porque se cree que, pese a su lejanía, puede albergar vida, lo que alienta mucho más a la comunidad científica a diseñar misiones que permitan llegar hasta allí para poder confirmar si algún tipo de vida.
Luego de este hallazgo, se han generado expectativas muy altas, pues son conclusiones a las que llegaron dos equipos de trabajo luego de utilizar la cámara infrarroja del telescopio James Webb.
Después de esto, ambos grupos de científicos lograron concluir que existen concentraciones de dióxido de carbono mezcladas con otros elementos; de igual forma, han podido determinar que el dióxido de carbono se está filtrando hacia la superficie de Europa.
“La señal más fuerte proviene del terreno caótico, que es geológicamente más fresco que otras áreas de Europa. (...) Eso significa que es muy probable que este material sea nuevo y tiene que proceder del interior”, indicó Geronimo Villanueva, del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Maryland.
“Comprender la química del océano de Europa nos ayudará a determinar si es hostil a la vida tal como la conocemos o si podría ser un buen lugar para la vida”, agregó Villanueva.
Actualmente, la misión JUpiter ICy moons Explorer (JUICE) de la Agencia Espacial Europea, también se dirige hacia la misteriosa luna, lo que apoyará lo descubierto por Webb en sus aproximaciones.
Júpiter y su luna volcánica, captados en una sola imagen
Durante su 53º sobrevuelo cercano a Júpiter, el 31 de julio de 2023, la nave espacial Juno de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (Nasa, por sus siglas en inglés) pasó cerca de la luna volcánica y capturó ambos cuerpos en la misma imagen. La imagen fue publicada por la Nasa este miércoles 13 de septiembre.
Para crear esta imagen, el científico ciudadano Alain Mirón Velázquez procesó una imagen en bruto del instrumento JunoCam, mejorando el contraste, el color y la nitidez, según informó la Nasa.
En momento en que se tomó la imagen en bruto fue el 30 de julio de 2023, cuando Juno estaba a unos 51.770 kilómetros de Ío y a unos 395.000 kilómetros por encima de las cimas de las nubes de Júpiter. Por lo que, en las imágenes se logra ver no solo al planeta, sino también a la luna en una sola fotografía.
La superficie de Ío, el mundo volcánicamente más activo del sistema solar, está marcada por cientos de volcanes que periódicamente entran en erupción con lava fundida y gases sulfurosos.
Sobre la misión Juno, la Nasa recordó que esta ha proporcionado a los científicos las miradas más cercanas a Ío desde 2007, y la nave espacial recopilará imágenes y datos adicionales de su conjunto de instrumentos científicos durante pases aún más cercanos a finales de 2023 y principios de 2024.