A la hora de irse de vacaciones hay que tener en cuenta ciertos aspectos para evitar que al regreso al hogar se presenten molestos inconvenientes o problemas en el hogar; dejar cubierto el pago de servicios, desconectar los electrodomésticos o extremar las medidas de seguridad, hacen parte de esas tareas que se deben realizar antes de emprender un viaje de una o varias semanas.

Pese a esto, hay algo que siempre genera dudas entre los viajeros a la hora de dejar sola la casa y es si se debe o no desconectar la nevera y qué hacer con los alimentos que están almacenados allí.

La posibilidad de desconectarla no es muy práctica, pues por lo general hay alimentos que, ante la imposibilidad de consumirlos y la necesidad de almacenarlos, necesitan permanecer en el refrigerador o en el congelador, razón de peso para que la nevera sea el único electrodoméstico que queda conectada durante el viaje prolongado de una familia.

Cortes de luz o fallas en el electrodoméstico pueden afectar la vida de los alimentos. | Foto: GettyImages

Sin embargo, durante la ausencia en el hogar, es posible que se presenten cortes de energía o que el electrodoméstico comience a fallar, algo que puede afectar la calidad de la comida y que, a la distancia, es imposible de controlar.

Para ayudar a las familias a corroborar si el congelador está funcionando como debe ser, hay un truco infalible, y muy sencillo, que solo requiere de una moneda y que se puede aplicar, incluso, si no se piensa viajar por un periodo tan largo.

Truco de la moneda para saber si funciona la nevera

El truco consiste en colocar una moneda en el congelador y fijarse muy bien la posición y el lugar donde se deja la moneda; con el paso de los días y si todo funciona de forma correcta, el metal deberá permanecer en el mismo punto donde se dejó.

Si, por el contrario, la nevera o el congelador han sufrido alguna falla o se han presentado cortes de luz o bajonazos de energía, la temperatura comenzará a subir y los alimentos comenzarán a descongelarse, lo que llevará a que el hielo, la escarcha y la disposición de lo almacenado cambien de forma y posición, provocando que la moneda caiga o se mueva.

Al momento de regresar del viaje de descanso, se podrá verificar si esto sucedió y así podrá saber si el congelador ha venido fallando por cortes de energía no planeados o por alguna situación que esté afectando el funcionamiento de este electrodoméstico indispensable para el cuidado y mantenimiento de los alimentos.

Los cambios de temperatura afectan la vida de los alimentos refrigerados y congelados. | Foto: Getty Images

Por qué es tan peligroso desenchufar una nevera y cómo se debe hacer correctamente

El principal peligro de desenchufar una nevera de forma incorrecta es que se interrumpe el suministro de energía eléctrica que permite mantener una temperatura baja en el interior del electrodoméstico. Sin energía, la nevera dejará de enfriar y la temperatura del compartimento aumentará gradualmente.

Además, la manipulación inadecuada de los cables y el manejo de la corriente eléctrica también resulta peligroso. La nevera está conectada a la red eléctrica y, si no se sigue un procedimiento adecuado, se pueden producir descargas eléctricas que representan un riesgo para la seguridad de las personas.

Desenchufar y volver a enchufar la nevera repetidamente puede generar un aumento en el consumo energético. Esto se debe a que, al reiniciar el enfriamiento después de un período sin energía, la nevera necesita trabajar más para alcanzar la temperatura deseada nuevamente.

Para desenchufar una nevera de manera segura, se deben seguir los siguientes pasos:

  • Apagar la nevera: antes de desenchufarla, asegúrese de apagar la nevera correctamente utilizando el interruptor de encendido/apagado. Algunas neveras pueden tener un interruptor específico para apagarlas, mientras que en otras es necesario girar el termostato a la posición “apagado”.
Desconectar la nevera es una de las inquietudes más comunes a la hora de viajar y salir de casa por un periodo prolongado. | Foto: Suministradas a Semana
  • Asegurarse de que no haya fugas de agua: antes de mover la nevera o manipularla, es esencial verificar que no haya fugas de agua en el área. Las neveras suelen tener un sistema de drenaje interno para la evaporación del agua condensada. Si hay una fuga de agua, puede haber acumulación de humedad en el suelo, lo que puede causar resbalones y caídas.
  • Limpiar y descongelar la nevera (opcional): si tiene la intención de dejar la nevera desenchufada por un período prolongado, es recomendable limpiarla y descongelarla antes de hacerlo. Esto evitará la formación de moho y olores desagradables en el interior de la nevera mientras está apagada.

Es importante destacar que si desenchufa la nevera temporalmente, como durante una mudanza o un corte de electricidad, debe asegurarse de volver a enchufarla lo más pronto posible para evitar la descomposición de los alimentos y el deterioro de la calidad interna de la nevera.