Pese a que los teléfonos inteligentes modernos son mucho más potentes en comparación a los modelos que aparecieron hace más de 12 años, el rendimiento de estos dispositivos sigue siendo afectado por el paso del tiempo.
Por esa razón, es muy común que después de años de uso, el smartphone empiece a funcionar con más lentitud y que presente algunos problemas para ejecutar ciertas apps que antes manejaba con total fluidez.
Generalmente, cuando se presenta esta situación, los usuarios tienen a considerar que es momento de conseguir un dispositivo nuevo que cuente con la potencia necesaria para manejar con eficiencia las nuevas actualizaciones que llegan a las apps y al sistema operativo.
Sin embargo, en ciertos casos no es necesario reemplazar el celular por un equipo nuevo, puesto que existen un par de tácticas que pueden ayudar a repotenciar un teléfono y así prolongar su vida el momento de su cambio.
Para revitalizar un teléfono, usualmente los expertos aconsejan hacer una limpieza en el almacenamiento interno para borrar apps o archivos inútiles y así liberar memoria. Con ello se ayuda a que el equipo trabaje de mejor manera.
Adicionalmente recomendada es mantener actualizado el teléfono, especialmente las apps que están instaladas en el móvil, de ese modo se garantiza que el equipo cuente con las mejoras de rendimiento que llegan en cada actualización del sistema operativo y en las aplicaciones que el usuario emplea frecuentemente.
Otras técnicas consisten en optimizar la carga del celular y eliminar la caché de las aplicaciones para así lograr que el equipo trabaje mejor.
No obstante, existe un método poco conocido que podría mejorar de forma significativa en el rendimiento de un teléfono.
La opción que se debe desactivar para que el teléfono funcione más rápido
Esta táctica es poco conocida, pero en muchos casos es sumamente efectiva y consiste en la desactivación de las animaciones del sistema operativo. Gracias a este ajuste se puede reducir considerablemente la carga en la memoria del equipo, lo cual puede ser muy positivo en celulares más antiguos o de gama baja.
Al desactivar las animaciones, se liberan recursos que pueden ser empleados para que el móvil opere de manera más fluida.
Para desactivar las animaciones se requiere aplicar el siguiente proceso:
- Abrir la aplicación de ajustes o configuración del teléfono
- Acceder a la opción ‘Acerca del teléfono’
- Seleccionar la opción ‘Información del software’
- Tocar la opción “Número de compilación” (Build Number) varias veces hasta activar las Opciones de desarrollador.
- Ahora que se ha activado ‘Modo Desarrollador’, hay que volver a la pantalla anterior.
- Buscar la opción ‘Opciones de desarrollador’ y acceder a ella
- En el menú que aparece en pantalla se debe desactivar ‘Escala de animación de transición’
Una vez aplicada esa configuración, el usuario habrá logrado que el sistema operativo del teléfono deje de aplicar los efectos transición que aparecen en pantalla cuando se hace un cambio de aplicación, junto a otros efectos visuales que cuando realizan diferentes acciones en el equipo.
Sin embargo, es importante subrayar que al eliminar las animaciones se sacrifican los elementos que hacen visualmente llamativo el teléfono porque ese es el precio que hay que pagar para que el equipo mejore su rendimiento.
Por lo tanto, es aconsejable hacer una serie de pruebas tras aprobar estos cambios y así se podrá determinar si la mejora de rendimiento compensa la falta de animaciones.