Existe un amplio listado de gadgets diseñados para potenciar la experiencia de tener dispositivos móviles como los smartphones. Precisamente, uno de ellos se enfoca en el campo sonoro.
Los audífonos han estado ligados a los teléfonos celulares desde hace varios años. De hecho, algunas referencias ya venían con estos accesorios incluidos al momento de realizar la compra.
No obstante, las versiones iniciales incluían extensos cables que, a causa del uso frecuente o por falencias en el cuidado, terminaban dañándose. En la actualidad, los audífonos inalámbricos han ganado popularidad y se han convertido en las opciones favoritas para los usuarios.
Si bien las presentaciones inalámbricas vienen acompañadas por ciertos beneficios, como ser más compactos o no tener el riesgo de que el cable se deteriore, también suponen algunos riesgos que antes no eran tan importantes.
Por ejemplo, con los audífonos tradicionales, si alguno se resbalaba de la oreja, quedaba colgando del cable y no impactaba directamente con el suelo. Lo contrario ocurre con las nuevas versiones, pues, al ser inalámbricas, no hay nada que se interponga.
Este riesgo aumenta sustancialmente si la persona está movimiento. Los casos más comunes son a la hora de hacer ejercicio, sobre todo si se trata de una actividad de alto impacto como correr.
Ahora bien, para prevenir que el audífono se caiga del oído, es clave ubicarlo correctamente.
¿Cómo usar los audífonos para que no se caigan del oído?
En su sitio web de asistencia, Sony comparte algunos puntos a tener en cuenta a la hora de usar auriculares inalámbricos, de manera que se ajusten bien y no se caigan.
- Insertar las unidades de auriculares en ambos oídos.
- Colocar la unidad con la marca (izquierda) en el oído izquierdo y la unidad con la marca (derecha) en el oído derecho.
- Girar el auricular para deslizar la punta profundamente en el oído.
En caso de que los auriculares no se ajusten al oído, hay que revisar las almohadillas y verificar si se pueden reemplazar. Estas vienen en diferentes tamaños, precisamente, para que el usuario utilice aquellas con las que más cómodo se siente.
Este es el volumen adecuado para oír música con audífonos
El volumen adecuado para escuchar música con audífonos es un tema importante que todos los amantes de la música deberían tener en cuenta. Aunque disfrutar de las canciones favoritas a todo volumen puede ser tentador, es esencial proteger los oídos y mantener un nivel de sonido seguro y saludable.
En este artículo se habla sobre cuál es el volumen adecuado para escuchar música con audífonos y se darán algunas recomendaciones para cuidar los oídos mientras se disfruta de la música favorita.
En primer lugar, es crucial comprender cómo funciona el oído y cómo se ve afectado por el volumen alto. El oído humano es un órgano increíblemente sensible y puede sufrir daños permanentes si se expone a niveles de ruido excesivamente altos durante períodos prolongados. El sonido se mide en decibelios (dB) y se considera que un nivel de sonido seguro para escuchar música con audífonos es de alrededor de 60-85 dB.
Aunque el rango de 60-85 dB es amplio, es importante tener en cuenta que el nivel adecuado de volumen puede variar según la persona. Algunas personas pueden tolerar niveles de ruido más altos sin experimentar ningún problema, mientras que otras pueden ser más sensibles al ruido y sufrir daños auditivos incluso a volúmenes más bajos.
Además, la duración de la exposición también es un factor importante a considerar. Cuanto más tiempo estés expuesto a volúmenes altos, mayor será el riesgo de daño auditivo.
Una forma útil de poder asegurarse de que el volumen esté en un nivel seguro es seguir la regla del 60/60. Esto significa escuchar música con audífonos a un volumen máximo del 60 % durante un máximo de 60 minutos al día. Esta regla proporciona un límite general que puede ayudarte a prevenir daños auditivos a largo plazo.
Además, es esencial prestar atención a las señales que envía el cuerpo mientras se escucha música con audífonos. Si la persona siente dolor, zumbido o sensación de plenitud en los oídos, es una señal de que el volumen está demasiado alto y debe bajarlo de inmediato.
Ignorar estas señales y continuar escuchando música a volúmenes dañinos puede llevar a problemas auditivos graves, como pérdida de audición permanente o tinnitus crónico (zumbido en los oídos).