Actualmente, miles de personas han tenido que ajustar sus presupuestos para poder asumir los diferentes gastos que recurrentemente se presentan, como es el caso de los servicios públicos y en especial la factura de energía eléctrica.
Esto se debe a que mayoría de los hogares cuenta con una amplia variedad de dispositivos electrónicos como televisores, equipos de audio, computadores, hornos, parlantes inteligentes, computadores, entre otros.
Pese a que dichos electrodomésticos representan una mejor calidad de vida para los habitantes de una casa, esos equipos también generan un consumo de energía eléctrico importante, incluso si son ecoamigables. Por ende, es un golpe a las finanzas es el momento de pagar el recibo de energía.
A raíz de esta situación, aprender a tener un manejo adecuado con los electrodomésticos es indispensable para mantener un control sobre el gasto energético del hogar y así impedir que el valor del recibo de la luz se incremente mucho.
En ese sentido, no solo es valioso tener presente cuáles son los dispositivos que más energía desperdician, también es vital aprender a optimizar su uso o buscar alternativas que ayuden a mitigar el gasto que generan.
Así las cosas, este es el listado de los electrodomésticos más energía consumen y los que pueden causar que el precio de la factura de energía suba mucho.
Electrodomésticos que más aumentan el precio del recibo de la luz
Nevera o refrigerador
Este electrodoméstico requiere estar siempre conectado y por ello es uno de los equipos que más consume energía en un hogar. No obstante, los usuarios pueden regular su potencia para disminuir el gasto de electricidad que se genera.
Agregado a ello, es clave tener buenos hábitos con el equipo como verificar que las puertas siempre estén bien cerradas, pues esto evita que se genere un esfuerzo en la máquina y, por consiguiente, un incremento en el gasto energético.
De igual manera, es importante tener presente que una nevera vacía generalmente consume mucho más que una llena, esto se debe a que el equipo debe usar más energía para enfriar el aire. En ese orden de ideas, sería ideal mantener la nevera ocupada o considerar en tener un modelo más pequeño.
Lavadora
De acuerdo con expertos, este electrodoméstico representa el 12 % del consumo total en la factura de energía de un hogar, por ello es vital ejecutar los procesos de lavado de manera adecuada y así mitigar el gasto de energía.
Administrar mejor las cargas de ropa a lavar, procurar utilizar agua fría y elegir la modalidad de secado rápido son algunas opciones que podrían contribuir a reducir el consumo de energía.
Televisor
Gracias a que los televisores se han convertido en un dispositivo muy popular en los hogares, estos equipos también se han posicionado como uno de los electrodomésticos que más energía consumen. En especial si se tiene en cuenta que muchas familias cuentan con 3 o 4 SmartTV en su casa.
Además de mantener apagados los equipos cuando no están usándose, las personas pueden acudir a otras funciones que ayudan a reducir el gasto energético. Ejemplo de ello es el ‘modo ahorro’ que varios televisores inteligentes poseen o la opción que permite apagar la pantalla y dejar que solo se reproduzca el audio.
Por otra parte, es aconsejable desconectar los televisores que tengan un poco uso, puesto que estos equipos generan un ‘consumo invisible’ de electricidad que con el paso de tiempo se verá reflejado en la factura de la luz.
Horno microondas
Este es uno de los electrodomésticos que más energía devora cuando está en funcionamiento y por ello varios expertos utilizarlo de forma inteligente para no desperdiciar energía. Por ello se sugiere no calentar agua con el microondas y procurar desconectar el equipo minutos luego de haberlo empleado.
Es importante tener en cuenta que ese tipo de hornos cuentan con pantallas digitales que requieren de energía para poder funcionar, por ello el equipo genera un gasto eléctrico innecesario que se puede eliminar con solo desconectar el equipo.
Computador
Los computadores de escritorio modernos siguen consumiendo energía pese a que están apagados, esto se debe a que estos equipos entran en un modo de suspensión que está diseñado para arrancar de manera más ágil sus sistemas cuando el usuario requiera emplear el dispositivo.
No obstante, dicha funcionalidad también representa un gasto de energía que a largo plazo puede tener un impacto en la factura de energía. Por ello, si el PC de escritorio no tiene un uso frecuente, se recomienda desconectarlo del tomacorriente para así eliminar el gasto de energía que genera el dispositivo.