Este lunes 6 de junio, el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, manifestó que Twitter se está resistiendo y “frustrando activamente” su derecho a la información, pues se ha rehusado a revelar datos sobre cuentas falsas y spam.
En consecuencia, el multimillonario amenazó con retirar su oferta para adquirir Twitter, alegando que la red social estaba incumpliendo sus obligaciones de proporcionar los datos requeridos sobre las cuentas falsas. En consecuencia, Musk indicó que “se reserva todos los derechos” para rescindir el acuerdo de fusión, según informó el diario británico Daily Mail.
Vale recordar que, a principios de marzo, Elon Musk anunció que pondría el acuerdo “temporalmente en espera”, mientras esperaba que la compañía entregara los datos sobre la proporción de sus cuentas falsas y spam, un detalle que el CEO de SpaceX ha destacado como condicionante para su compra. De hecho, advirtió a través de sus redes sociales que no podía seguir adelante en la compra de la plataforma por 44.000 millones de dólares hasta que no le sea suministrada dicha información.
Una de las preocupaciones de Musk radica en que los robots de spam, también conocidos como bots, podrían representar al menos la mitad de los usuarios de Twitter, es decir, más de 10 veces la estimación oficial de la compañía.
A través de una carta remitida al responsable jurídico de Twitter este lunes, el abogado de Elon Musk argumentó que los términos del acuerdo de compra del multimillonario requieren que la plataforma proporcione los datos solicitados. Además, cuestionó una supuesta afirmación de la compañía sobre solo estar obligada a entregar información para el “propósito limitado” de cerrar el trato, según trascendió el Daily Mail.
“La más reciente propuesta de Twitter, de simplemente proporcionar detalles adicionales con respecto a las metodologías de prueba de la propia empresa, ya sea a través de materiales escritos o explicaciones verbales, equivale a rechazar las solicitudes de datos del Sr. Musk”, señala la carta. En consecuencia, “el esfuerzo de Twitter de caracterizarlo de otra manera” es visto como un intento de “ofuscar y echar un manto de confusión sobre la cuestión”, agrega.
De acuerdo con lo anotado en la misiva, “Elon Musk tiene derecho a buscar, y Twitter está obligado a proporcionar, información y datos para, entre otras cosas, cualquier propósito comercial razonable relacionado con la consumación de la transacción”.
Ante el escenario Elon Musk, dijo creer que la negativa de Twitter por cumplir transparentemente con sus obligaciones en virtud del acuerdo inicial aumenta las sospechas sobre una supuesta retención de información por parte de la compañía tecnológica, sumando obstáculos a la operación de compra.
Musk, según el texto, requiere de más informaciones para preparar la transición y finalizar el lanzamiento de la operación.
Por su parte, el presidente de Twitter, Parag Agrawal, publicó a mediados de mayo un hilo en el que explica la naturaleza de las cifras referentes a usuarios y spam. “(...) Se basan en múltiples análisis humanos de cuentas, que son seleccionadas de forma aleatoria”, sostuvo.
No obstante, Elon Musk respondió a las explicaciones de Agrawal con un emoji en forma de excremento. “¿Cómo los anunciantes pueden saber lo que pagan realmente?”, se preguntó en un tuit. “Es una pregunta fundamental para la salud de Twitter”, añadió.
Este nuevo episodio en la mediática y complicada operación de compra de Twitter por parte de Elon Musk ocurre poco después de que expirara el plazo para que las autoridades estadounidenses de la competencia iniciaran un examen de la operación, lo cual no hicieron y dejaron por lo tanto el campo libre a que la transacción se realice, según detalló la AFP.