La era de Elon Musk sigue estando marcada por un escenario de incertidumbre creado por despidos, dimisiones de trabajadores y nuevas políticas que hacen más confuso el futuro de la plataforma.

Ahora Musk ha dejado entrever que no tendría problema en dirigir sus esfuerzos en producir un smartphone alternativo en caso de que Apple y Google decidan restringir a la red social en sus plataformas para móviles.

Todo surgió a raíz de un tweet publicado por Liz Wheeler, reconocida analista y podcaster, quien indicó que en el hipotético caso de que Google o Apple decidieran retirar Twitter de sus tiendas de Apps, “Elon Musk debería producir su propio smartphone”.

Wheeler quien también indicó que la “mitad de EE. UU.” botaría con gusto sus “sus sesgados y entrometidos iPhone y Android”.

Liz Wheeler también manifestó que Musk no tendría problema considera en diseñar y producir su un teléfono inteligente, considerando que SpaceX ha logrado construir cohetes para lograr un viaje hacia Marte.

A su turno, Musk reaccionó al tweet original de Wheeler confirmando que la idea de la podcaster no le desagrada en lo más mínimo.

El nuevo dueño de Twitter indicó que no “quisiera tener que llegar a ello”, pero descarta el escenario de crear un teléfono alternativo a los dispositivos con los sistemas operativos iOS y Android.

A los comentarios de Musk se sumó una reacción de Carl Pei, cofundador de OnePlus, quien se mostró interesado en conocer qué pasaría si el dueño de Tesla ingresara al competido mercado de los teléfonos inteligentes.

¿Crear un nuevo smartphone sería sencillo para Elon Musk?

Sin duda alguna, el diseño y producción de un nuevo tipo de smartphone no supondría un desafío de gran dificultad para un hombre con los recursos que cuenta Elon Musk. Pero el principal problema que enfrentaría sería con el software que contaría dicho dispositivo.

Es importante tener presente que hoy en día la mayoría de los teléfonos inteligentes que se emplean en el mundo, cuentan con el sistema operativo Android (generado por Google) o iOS (desarrollado por Apple).

Por lo tanto, el mayor problema que tendría Musk radicaría en lograr producir una plataforma sumamente compatible con otros servicios que actualmente emplean las personas y que su diseño la haga ampliamente aceptada.

Teniendo en cuenta que el propósito de la creación de estos nuevos teléfonos inteligentes sería el ofrecer un dispositivo que pleno acceso a los servicios de Twitter, en caso de un hipotético bloqueo, dicho equipo tendría que tener una tienda de apps propia.

Dicha plataforma sería un espacio alternativo a Google Play o App Store, para poder descargar Twitter y otros servicios.

También hay que destacar que hay señalar que ya hay compañías que han demostrado que el generar un servicio alternativo al de las marcas que hoy dominan el mercado, no es un camino sencillo.

Ejemplo de ello es Huawei, quien enfocó sus esfuerzos en generar su sistema operativo propio, tras el veto por parte de Google. Pese a que los servicios de la marca han tenido una notable evolución, aún hay un buen número de usuarios que se aferran a las plataformas de la gran ‘G’.

De hecho, en su momento Microsoft intentó posicionar en el mercado su sistema operativo para móviles, llamado Windows Phone y pese a que se trataba de un producto generado por una compañía con años de experiencia en materia de creación de software, la propuesta fue un fracaso y hoy en día esa plataforma no tiene usuarios.

Pese a que en este momento no hay nada más que la respuesta de Elon Musk al mensaje que emitió Liz Wheeler, lo cierto es que el poder lograr crear un teléfono inteligente con un sistema operativo propio y que sea un éxito en el mercado representaría una tarea sumamente difícil de lograr.