El magnate Elon Musk defendió, este miércoles, los “severos” recortes de costos en Twitter, tras señalar que estas medidas lograron reparar las finanzas de la compañía, mientras busca quien lo sustituya al frente de la red social.
En un foro de chat en vivo señaló que sin los cambios, incluido el despido de más de la mitad de los empleados, la compañía habría perdido 3.000 millones de dólares al año.
“No es bueno ya que Twitter tiene 1.000 millones de dólares en efectivo. Es por eso que pasé las últimas cinco semanas recortando costos como un loco”, dijo en Twitter Spaces, una función de la plataforma que compró por 44.000 millones de dólares.
Musk agregó que “si... lo estás viendo desde mi punto de vista... básicamente, estás en un avión que se dirige hacia el suelo a alta velocidad con los motores en llamas y los controles que no funcionan”.
Apenas se convirtió en propietario de Twitter, Musk despidió a aproximadamente la mitad de su fuerza laboral de 7.500 personas, lo que generó preocupación de que la empresa no tuviera suficiente personal para llevar a cabo las tareas de moderación del contenido. También surgieron cuestionamientos de gobiernos y anunciantes.
Insistió en que su estrategia estaba dando sus frutos y que, al reducir de forma radical los costos y aumentar los ingresos de los suscriptores, ahora creía que “Twitter estará bien el próximo año” y alcanzará el punto de equilibrio.
El jefe de Tesla y SpaceX agregó que entendía que los anunciantes tuvieran miedo de gastar en su plataforma, pero culpó de su cautela a las malas perspectivas económicas y no a las preocupaciones sobre la moderación del contenido.
Dijo que el nuevo servicio de suscripción de ocho dólares por mes, para verificar las identidades de los titulares de las cuentas, llamado Twitter Blue, ayudaría a compensar la diferencia.
“De lo contrario, ¿cómo pagaremos la factura del servidor?”, cuestionó Musk, y agregó que el hardware de Twitter cuesta alrededor de 1.500 millones de dólares al año.
Su permanencia frente a Twitter
Musk salió a la defensa de sus políticas después de que publicó que estaba buscando un nuevo director general lo suficientemente “tonto” para reemplazarlo.
Dijo que luego limitaría sus tareas a llevar adelante los equipos de software y servidores en Twitter.
Esto ocurrió después de que Musk preguntó en una encuesta de Twitter si debía permanecer como director general de la compañía: el 57.5 % de los usuarios votó que debía renunciar. Un 42.5 % por el contrario, votaron que debía permanecer frente a la compañía. En total, votaron 17.502.391 de usuarios.
¡Renunciaré como CEO tan pronto como encuentre a alguien lo suficientemente tonto como para aceptar el puesto! Después de eso, solo dirigiré los equipos de software y servidores.
No es la primera vez que Musk utiliza las encuestas de Twitter para tomar decisiones en la plataforma, ya lo hizo por ejemplo con el restablecimiento de la cuenta del expresidente estadounidense Donald Trump.
A comienzos de esta semana usó el emoticon de risas para ridiculizar un informe que afirmaba que estaba en la búsqueda de alguien para asumir la jefatura de Twitter, y escribió que “nadie quiere el trabajo que realmente puede mantener vivo a Twitter. No hay sucesor”.
Analistas han señalado que el precio de la acción de Tesla, su compañía de autos eléctricos, se ha desplomado en un tercio desde que Musk adquirió Twitter, y algunos sugieren que la junta directiva de Tesla estaba presionándolo para renunciar a su cargo en la red social.
“Finalmente es un buen paso en la dirección correcta para terminar con esta dolorosa pesadilla para los inversores de Tesla”, dijo el analista de Wedbush Dan Ives.
En conversaciones con usuarios tras publicar su más reciente encuesta, Musk reafirmó sus advertencias de que la plataforma podría enfrentarse a la quiebra.
* Con información de AFP