El magnate estadounidense Elon Musk asegura que el primer paciente humano que recibió un implante cerebral de su empresa Neuralink es capaz de mover el cursor de una computadora con el pensamiento.
La empresa emergente de neurotecnología de Musk instaló el mes pasado su primer implante cerebral en un ser humano, experimento que resultó ser un éxito, dijo este martes, 20 de febrero, el también propietario de la red social X.
“Parece que el paciente se ha recuperado completamente (de la implantación) sin efectos adversos”, dijo Musk en una entrevista transmitida en su plataforma, antes conocida como Twitter.
Además, es capaz de “mover el ratón por la pantalla solo con el pensamiento”, reveló.
“Intentamos que el mayor número posible de pulsaciones de botón se produzcan a partir del pensamiento”, añadió el magnate. “Quieres tener, obviamente, algo más que dos botones”, agregó.
¿Cómo funciona Neuralink?
La tecnología de Neuralink funciona a través de un dispositivo del tamaño de cinco monedas apiladas que se coloca dentro del cerebro humano mediante una cirugía invasiva. La “start-up”, cofundada por Musk en 2016, pretende construir canales de comunicación directa entre el cerebro y las computadoras.
La ambición de la compañía es potenciar las capacidades humanas, tratar trastornos neurológicos como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o el párkinson y, tal vez algún día, lograr una relación simbiótica entre humanos y la inteligencia artificial.
Musk no es el único que intenta avanzar en este campo, conocido oficialmente como investigación de la interfaz cerebro-máquina o cerebro-computadora.
Tras varios retrasos, el magnate habría intentado unir fuerzas con el desarrollador de implantes Synchron. Esa compañía, con sede en Australia, implantó su primer dispositivo en un paciente estadounidense en julio de 2022.
El objetivo y futuro de Neuralink
Musk fundó Neuralink en 2017 como un proyecto centrado en la integración de tecnología de inteligencia artificial en el cerebro humano para dotarlo de la capacidad de comunicarse de forma inalámbrica con la nube.
Los implantes de cerebro se empezaron a probar en animales unos meses más tarde, aunque la compañía destacó una prueba en 2021. En ella, se implantaron 2.000 electrodos en la corteza motora de un macaco, en una región que coordina el movimiento de la mano y el brazo, cuyos movimientos registraba y analizaba un algoritmo cuando usaba un ‘joystick’.
El objetivo era que el macaco de nueve años pudiera jugar a Pong, primero con el ‘joystick’ y, una vez desconectado este periférico, con la mente.
Entonces, la compañía aseguró que así ocurrió y Musk apuntó que en versiones futuras de Neuralink, los implantes del cerebro permitirían que las personas con paraplejía pudieran volver a caminar, mediante el envío de señales a neuronas motoras o sensoriales, que es lo que se está intentando en estos momentos.
Desde que Neuralink recibió una autorización por parte por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA), para comenzar las pruebas de sus implantes cerebrales en humanos se ha generado una aguda controversia en torno a los límites que debería tener dicha tecnología.
Pese a que varios expertos califican esta innovación como un importante salto en la tecnología, debido a los beneficios que ofrece en el campo de la ciencia médica. Algunas voces también creen que la posibilidad de que una IA, controlada por una compañía, tenga cierto control sobre algunos procesos del cerebro humano.
*Con información de AFP.