El cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), apodado el “Cometa del siglo”, se ha convertido en una de las apariciones celestes más relevantes de los últimos años. Descubierto en 2023, este cometa ha capturado la atención de astrónomos y observadores del cielo alrededor del mundo. Proveniente de los confines más distantes del sistema solar, ofreció un espectáculo visual el fin de semana.
El origen del cometa: un visitante de la Nube de Oort
El cometa C/2023 A3 proviene de la enigmática Nube de Oort, una vasta región ubicada mucho más allá de los límites del sistema solar, aún más lejana que el Cinturón de Kuiper. La Nasa comenta que la Nube de Oort es una gran envoltura esférica compuesta por miles de millones, o incluso billones, de fragmentos helados de desechos espaciales, algunos tan grandes como montañas.
Se cree que estos objetos son restos de la formación del sistema solar, preservados en esta fría y remota burbuja.
A pesar de la antigüedad del cometa, este no fue detectado hasta 2023, cuando su órbita extremadamente elíptica lo trajo por primera vez al sistema solar interior. La Nasa destacó que el cometa nunca había sido observado en la historia documentada de la humanidad.
Este viaje, que lo llevó a acercarse tanto al Sol como a la Tierra, es un evento único, ya que no volverá a aparecer en el cielo terrestre por otros 80.000 años.
Acerca de donde proviene el nombre del cometa C/2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS la Nasa explicó que: “Fue identificado por observadores del Observatorio Tsuchinshan (o “Montaña Púrpura”) de China y un telescopio ATLAS ( Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides ) en Sudáfrica. El cometa recibió oficialmente su nombre en honor a ambos observatorios”.
Un paso cercano y observable desde la Tierra
El cometa alcanzó su punto más cercano al Sol el 27 de septiembre de 2024, cuando realizó su perihelio, el momento en que estaba más próximo a la estrella. Según el portal de earthobservatory de la Nasa poco después, el 12 de octubre, pasó a unos 70 millones de kilómetros de la Tierra.
Aunque no representaba una amenaza para el planeta, este acercamiento ofreció una oportunidad excepcional para los observadores, acompañado del aviso de los expertos en donde a partir de ese punto este se irá alejando, lo cual disminuiría su brillo.
Entre el 14 y el 24 de octubre, según la Nasa, será el mejor momento para observar el cometa, especialmente después del atardecer, mirando hacia el suroeste.
Bill Cooke, astrónomo de la Nasa, recomendó buscar un lugar oscuro, libre de contaminación lumínica, para una mejor visualización. El cometa era visible cerca de las constelaciones de Sagitario y Escorpio, y entre la estrella Arturo y el planeta Venus. La cola del cometa, iluminada por el sol, ofreció una vista impresionante durante esos días.
Un evento que no se repetirá en miles de años
El C/2023 A3 ha sido comparado con otros cometas brillantes que han iluminado los cielos en las últimas décadas. De acuerdo con la Nasa, en los últimos 300 años, solo nueve cometas han sido lo suficientemente brillantes como para ser visibles a simple vista, entre ellos el cometa West en 1976 y el Hale-Bopp en 1997.
Aunque el “Cometa del siglo” fue observable durante unos días, los expertos han señalado que su desaparición del cielo será definitiva. Alfred Rosenberg, astrofísico del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), señaló que la mejor oportunidad para observarlo fue a mediados de octubre. A principios de noviembre, el cometa se perderá de la vista a simple vista, posiblemente para no volver jamás.