La privacidad y seguridad en línea se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de los usuarios que navegan a través de internet, ya que muchos buscan navegar sin que las credenciales personales o corporativas, ni datos personales y financieros corran riesgo alguno, pues se verían expuestos ante los ataques maliciosos de los ciberdelincuentes.
Una de las herramientas que muchas personas utilizan con la creencia de que les brindará un nivel adicional de privacidad es el ‘Modo incógnito’ que ofrecen varios navegadores web, incluido Google Chrome, Firefox y Microsoft Edge. Sin embargo, es importante comprender que esto presenta ciertos riesgos asociados con su uso son más significativos de lo que muchos usuarios creen.
El ‘Modo incógnito’ es una funcionalidad comúnmente utilizada en navegadores web, que les permite a los usuarios navegar sin que el historial de su actividad sea guardado en el dispositivo que están utilizando. Esta herramienta ha sido adoptada ampliamente por aquellos que desean mantener en privado sus hábitos de navegación.
Por ejemplo, existe un gran mito que gira en torno a su uso y es sobre el hecho que proporciona anonimato completo en línea. Aunque es cierto que este modo evita que el navegador guarde el historial de navegación, las cookies y los datos de formularios, no protege a los usuarios de ser rastreados por otras vías.
Los sitios web visitados, los proveedores de servicios de Internet (ISP) y las redes corporativas aún pueden registrar la actividad del usuario. Esto significa que, aunque una persona cercana no pueda ver las páginas visitadas, entidades más amplias y con mayor capacidad de vigilancia aún tienen acceso a esta información.
La falsa sensación de seguridad proporcionada por el ‘Modo incógnito’ puede llevar a los usuarios a comportamientos en línea más riesgosos. Al creer que están protegidos, pueden ser más propensos a visitar sitios web sospechosos o a realizar transacciones en línea sin la debida precaución. Además, la carencia de protección real contra la vigilancia externa significa que las actividades en modo incógnito pueden ser monitoreadas por terceros malintencionados o por entidades gubernamentales que tienen la capacidad de rastrear el tráfico de internet.
Los dispositivos compartidos y las redes públicas son otro foco de vulnerabilidad. Utilizar el modo incógnito en una red Wi-Fi pública, por ejemplo, no evita que los administradores de la red o hackers potenciales en la misma red vean y registren la actividad de navegación. Esto expone a los usuarios a riesgos significativos, como el robo de información personal o financiera.
Adicionalmente, el uso de extensiones de navegador que bloquean rastreadores y anuncios, así como la práctica de deshabilitar cookies de terceros, puede mejorar significativamente la privacidad en línea. Es también esencial mantenerse informado sobre las configuraciones de privacidad de las distintas plataformas y servicios utilizados.