La cuestión de la inteligencia artificial es “terrorífica” para el mundo del cine, declaró este sábado el actor estadounidense, Peter Sarsgaard, al recibir el galardón a la mejor interpretación masculina por su rol en “Memory”, una película del mexicano Michel Franco.
Si los actores y guionistas en huelga en Hollywood pierden la batalla para regular la inteligencia artificial, el cine “solo será la primera de muchas industrias en caer”, advirtió el actor.
“Todos aquí estamos de acuerdo en que un actor es una persona y un escritor es una persona, pero parece que no podemos. Y eso es aterrador porque este trabajo trata sobre la conexión”, dijo el actor.
“Sin eso... esta experiencia sagrada de ser humano será entregada a las máquinas y a los ocho multimillonarios que las poseen”, advirtió.
La relación entre la IA y el cine ha evolucionado a lo largo de los años. Inicialmente, la IA se utilizó principalmente en efectos visuales y postproducción para mejorar la calidad de las películas, optimizando el proceso de renderización y generando efectos especiales sorprendentes. Sin embargo, en la última década, la inteligencia artificial ha demostrado ser capaz de abordar tareas más creativas y narrativas, lo que ha llevado al surgimiento de guiones generados por IA y la creación de personajes virtuales realistas.
Los avances en la creación de guiones
Uno de los aspectos más notables de la IA en el cine es su capacidad para generar guiones y tramas de forma automatizada. Algoritmos de IA, alimentados con miles de guiones y obras literarias, pueden analizar patrones y tendencias narrativas para crear historias coherentes. Esto plantea preocupaciones sobre la originalidad y la creatividad en la industria del cine. ¿Puede una máquina realmente capturar la esencia de la narración humana y crear historias genuinamente conmovedoras e innovadoras?
Si bien la IA puede ser eficiente para generar tramas y diálogos, muchos argumentan que carece de la profundidad emocional y la comprensión humana necesarias para crear películas que resuenen con el público. La capacidad de la IA para prever tendencias de mercado y generar contenido de manera rentable puede impulsar la producción de películas de manera más eficiente, pero corre el riesgo de despojar a la industria de su singularidad artística.
La amenaza a la creatividad cinematográfica
Otra preocupación importante es que la IA podría llevar a la homogeneización de las películas. A medida que los algoritmos analizan datos sobre las preferencias del público y las tendencias de taquilla, podrían fomentar la creación de películas que sigan fórmulas predecibles y eviten riesgos creativos. Esto podría dar lugar a una avalancha de películas similares, carentes de la innovación y la originalidad que históricamente han definido a la industria cinematográfica.
La creatividad en el cine es un componente esencial que ha permitido la exploración de temas, el cuestionamiento de normas sociales y la creación de obras maestras únicas. Si la IA se convierte en la principal fuerza impulsora detrás de la producción cinematográfica, existe un temor legítimo de que el arte se vea comprometido en favor de los resultados comerciales predecibles.
El surgimiento de actores virtuales y deepfakes
La IA también está dando lugar al surgimiento de actores virtuales y deepfakes (“aprendizaje profundo” y “falso”) en el cine. La tecnología puede recrear digitalmente a actores fallecidos o generar personajes completamente digitales con apariencia y movimientos humanos realistas. Si bien esto presenta oportunidades para contar historias únicas y visualmente impresionantes, también plantea preguntas éticas sobre el uso de la imagen y la identidad de los actores.
La preocupación radica en si estos avances podrían reemplazar a los actores humanos en su totalidad, lo que podría tener graves implicaciones para la industria del entretenimiento y la pérdida de empleos en la actuación. Además, el uso indebido de la tecnología de deepfake podría erosionar la confianza del público en la autenticidad de lo que ven en la pantalla, lo que socava la integridad de la industria cinematográfica.
Si bien existen preocupaciones legítimas sobre el impacto de la inteligencia artificial en la industria del cine, también es importante considerar el papel evolutivo de la IA en la creatividad cinematográfica. En lugar de ver a la IA como una amenaza, algunos la ven como una herramienta que puede enriquecer y expandir las posibilidades creativas. Los cineastas pueden aprovechar la IA para generar ideas, optimizar efectos especiales, acelerar la producción y mejorar la eficiencia, sin renunciar a su autoría creativa.
El futuro de la industria cinematográfica
Así las cosas, la preocupación de que la inteligencia artificial pueda llevar a la extinción de la industria del cine es comprensible, pero también es importante recordar la importancia de la creatividad humana en este arte. Si bien la IA puede cambiar la forma en que se hacen las películas y puede generar desafíos, también presenta oportunidades para la innovación y la expansión de la narración cinematográfica.
El futuro de la industria del cine dependerá en última instancia de cómo los cineastas y la tecnología trabajen juntos para mantener viva la magia del cine en un mundo cada vez más digital y automatizado.
*Con información de AFP.