Uno de los campos que más ha crecido con el uso de la Inteligencia Artificial (IA) es el análisis del lenguaje, lo que ha permitido identificar patrones en la comunicación humana. En ese contexto, un estudio desarrollado por las nuevas tecnologías, reveló cuáles son las palabras que, supuestamente, son más utilizadas por personas con menor capacidad intelectual. Aunque las conclusiones generan controversia, ofrecen una mirada interesante sobre cómo el lenguaje refleja la inteligencia.
De acuerdo con el análisis realizado por la IA, hay ciertas palabras que, por su naturaleza o uso frecuente, están asociadas con un menor nivel de inteligencia o, al menos, con una menor capacidad de argumentación y pensamiento crítico. Entre ellas destacan las muletillas, palabras que no añaden valor real a una conversación, pero que se emplean como un relleno.
Algunos ejemplos incluyen “cosas”, “algo”, “bueno”, “básicamente” y “literalmente”. Estas palabras, cuando se utilizan en exceso, son señales de que el hablante no está desarrollando sus ideas con claridad o no es capaz de expresar sus pensamientos de manera efectiva. Las personas que dependen de este tipo de expresiones tienden a ser menos precisas en sus afirmaciones y menos persuasivas en sus argumentos.
Otro grupo de palabras identificadas por la inteligencia artificial son aquellas que demuestran un vocabulario limitado. Expresiones como “siempre”, “nunca”, “todo” o “nada” pueden mostrar una visión simplificada de la realidad, en la que no se toman en cuenta matices ni detalles. Esta falta de complejidad al hablar sugiere una posible incapacidad para ver los grises entre los extremos, lo que, según los expertos, podría reflejar una mente menos flexible o analítica.
El vínculo entre el lenguaje y la inteligencia ha sido estudiado durante décadas por psicólogos, lingüistas y expertos en educación. En general, las nuevas tecnologías consideran que una persona con un vocabulario amplio y una capacidad para estructurar ideas de manera coherente tiende a demostrar un mayor nivel de inteligencia o, al menos, una mayor habilidad para procesar información compleja.
Sin embargo, es importante señalar que el uso de palabras simples o muletillas no siempre refleja una falta de inteligencia. La rapidez de una conversación, el contexto social o incluso los nervios pueden influir en el modo en que una persona se expresa. Por ejemplo, en situaciones informales o bajo presión, incluso las personas más inteligentes pueden recurrir a expresiones vagas o muletillas.
Lo que la IA busca es identificar patrones más consistentes, es decir, personas que habitualmente se apoyan en este tipo de lenguaje. En tales casos, el uso excesivo de palabras como “cosas” o “nunca” podría indicar que la persona no tiene un vocabulario lo suficientemente desarrollado o que no ha cultivado habilidades de comunicación claras y efectivas.
De todos modos, mejorar la forma de comunicación siempre puede ser beneficioso. Ampliar el vocabulario, evitar muletillas y trabajar en la estructura de las ideas al hablar, no solo puede hacer parecer más inteligentes ante los demás, sino que también puede ayudar a que las personas piensen de manera más clara y a tomar decisiones mejor fundamentadas.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.