La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta importante en el desarrollo de algunas actividades personales y laborales, en el día a día de las personas. Son muchas las capacidades que ofrece la IA, aunque existen muchas mejoras, sobre todo en la calidad y exactitud de las respuestas.
Sin embargo, es importante tener cuidado y ser precavido al momento de usar esta nueva tecnología, especialmente con preguntas sobre ciertos temas. Y es que, respuestas equivocadas podrían colocar en riesgo su seguridad y la de su familia.
Es normal que, como en cualquier plataforma digital, existan restricciones de seguridad que deben ser respetadas para no infringir las políticas de la compañía. Esto significa que no siempre se recibirán respuestas adecuadas, especialmente si el asistente virtual considera las solicitudes inapropiadas.
Sin excepciones, estas preguntas no deberán ser consultadas en aplicaciones de chatbot de inteligencia artificial como ChatGPT, el bot conversacional Gemini o la nueva Meta AI que recientemente ha sido integrada en WhatsApp. Lo mejor es tener cuidado con lo que se pregunta.
¿Cuáles son los temas que no debe preguntarle nunca a la IA?
Temas relacionados con la salud. Si bien es cierto que la IA puede acceder a mucha información médica, sobre una enfermedad o cómo funciona un tratamiento, lo mejor es que no se realice este tipo de consultas relacionadas con temas de tu salud o la de otros.
Lo mejor es acudir con los expertos y profesionales, ya que, de seguir las indicaciones de la inteligencia artificial, podría poner en riesgo la vida de la persona que se encuentra enferma.
Temas relacionados con la privacidad y datos personales. Uno de los temas más delicados al interactuar con una IA son las preguntas relacionadas con datos personales. Preguntar sobre información privada, como números de tarjetas de crédito, contraseñas o detalles médicos, puede resultar en graves vulneraciones de seguridad.
Aunque muchas plataformas aseguran proteger los datos de los usuarios, la realidad es que las IA no son infalibles y pueden estar sujetas a brechas de seguridad o errores de programación. Los usuarios deben ser conscientes de que la naturaleza de su funcionamiento implica que cualquier dato proporcionado podría ser almacenado y utilizado de maneras no deseadas en el futuro.
Consultas sobre actividades ilegales o inmorales. Otro conjunto de preguntas que nunca deben hacerse a una IA son aquellas relacionadas con actividades ilegales o inmorales. Preguntar cómo cometer un delito, cómo hackear un sistema o cualquier otra actividad ilegal no solo es inapropiado, sino que puede llevar a consecuencias legales graves.
Las plataformas que alojan IA suelen tener políticas estrictas sobre el uso indebido de sus servicios, y muchas están programadas para detectar y reportar tales consultas a las autoridades. Asimismo, las preguntas sobre temas inmorales, como la discriminación, el odio o el acoso, también deben evitarse.