Al igual que los automóviles, las motos son máquinas que podrían estar expuestas a diferentes daños y problemas con el uso constante y el paso del tiempo, por lo que es importante que se realice, periódicamente, un mantenimiento y cuidados que ayudan a que tenga un rendimiento óptimo.

De hecho, una de las piezas primordiales de estas motocicletas es la cadena, la cual tiende a deteriorarse por el desgaste de los años. Por lo tanto, hay que prestarle atención a las señales que presenta, siendo de los sistemas de transmisión más comunes.

Este elemento mecánico tiene una utilidad de vida de mil kilómetros aproximadamente, por lo que su limpieza y engrasado se debe realizar hasta dentro de mucho tiempo después del primer recorrido con la motocicleta. Prestar atención a los sonidos inusuales será vital para advertir un problema mecánico.

Señales que podrían indicar que la cadena de la moto está suelta

  • Un juego u holgura entre la cadena y el basculante.
  • Desgaste excesivo, prematuro o puntos oxidados.
Ante el desafío de la tecnomecánica, conocer las razones por las cuales las motocicletas fallan en esta inspección es esencial para los propietarios. | Foto: Getty Images
  • Tensado desigual, es un indicio de que necesita ajuste.
  • Ruidos metálicos o chirridos provenientes de la cadena.
  • Falta de aceite o lubricación regular.
  • Conducción agresiva, con acelerones y frenazos bruscos, somete la cadena a un mayor estrés y se desgastará más rápido.

¿Cómo evitar que se afloje la cadena de la moto?

  • No sobrecargue la moto.
  • Reducir la velocidad en terrenos con baches o irregularidades en la vía.
  • Invertir en repuestos de calidad original o de marcas reconocidas.
  • Llevar la moto a un taller especializado periódicamente.
Las revisiones periódicas son importantes. | Foto: Getty Images

¿Qué hacer ante los ruidos inusuales?

Es crucial no ignorar los ruidos que produce la motocicleta, ante cualquier sonido inusual es importante hacer una inspección visual y táctil para poder identificar rápidamente la fuente de esos sonidos. Se aconseja buscar fugas de fluidos, partes sueltas o dañadas, también se debe tocar las áreas sospechosas para detectar vibraciones o un movimiento anormal.

Si no ha sido posible identificar la fuente de los sonidos o la falla parece ser más grave, es aconsejable acudir a un mecánico de confianza. Un experto puede detectar y corregir el problema con mayor eficacia.

De igual manera, es clave realizar un mantenimiento programado para evitar eventuales problemas mecánicos. Esto incluye el reemplazo de piezas desgastadas, la lubricación adecuada y la alineación de componentes clave.