El ahorro energético se ha convertido en una prioridad para muchos hogares alrededor del mundo. El aumento de las tarifas eléctricas, combinado con una mayor conciencia ambiental, ha llevado a los consumidores a buscar soluciones que les permitan reducir su consumo de energía sin sacrificar el confort o la eficiencia.

Entre los electrodomésticos más habituales en los hogares se encuentran el refrigerador, el horno, la freidora de aire, la lavadora, el aire acondicionado, el televisor y la computadora. Estos dispositivos son esenciales por su utilidad y por simplificar las actividades diarias; no obstante, su uso frecuente puede generar un gasto extra cada mes, especialmente si no se utilizan de forma eficiente.

Sin embargo, un electrodoméstico destaca por encima de otros no solo por su capacidad de optimizar el uso de energía, sino también por su durabilidad, que algunos afirman podría durar “para siempre”. Por lo anterior, desde SEMANA se consultó a ChatGPT, chatbots de la IA lanzados en 2022, para identificar el dispositivo que más ayuda a ahorrar energía y puede durar por décadas.

Los ventiladores de techo, presentes en hogares desde hace más de un siglo, han demostrado ser uno de los electrodomésticos más eficientes en términos de consumo energético. Aunque en el pasado eran vistos principalmente como una solución de refrigeración, hoy se consideran una alternativa clave para reducir el uso de otros sistemas de climatización más intensivos en energía, como los aires acondicionados.

El tamaño del ventilador debe ser adecuado para la habitación en la que se va a instalar. | Foto: Getty Images

Lo que hace que estos aparatos sean tan eficientes es su capacidad para hacer circular el aire en una habitación, lo que crea una sensación de frescura sin realmente alterar la temperatura ambiente. Esto significa que, en los meses cálidos, es posible elevar el termostato del aire acondicionado unos grados, confiando en el ventilador para proporcionar una mayor sensación de frescura sin consumir tanta electricidad. De hecho, según estudios de eficiencia energética, los ventiladores de techo consumen entre 30 y 50 vatios de energía, en comparación con los cientos o incluso miles de vatios que requiere un sistema de aire acondicionado central.

Adicionalmente, otro de los aspectos más atractivos es su durabilidad. Si se instalan y mantienen adecuadamente, estos electrodomésticos pueden durar décadas, convirtiéndose en una inversión a largo plazo que rara vez requiere reemplazo. Aunque “para siempre” es un término relativo, los ventiladores de techo de alta calidad pueden operar eficientemente durante más de 20 años con un mantenimiento mínimo.

Los ventiladores de techo actuales también pueden cumplir una función decorativa, con diseños modernos y elegantes que se adaptan a cualquier estilo de interior. | Foto: Getty Images

A diferencia de otros electrodomésticos que pueden tener componentes electrónicos o mecánicos más propensos al desgaste, los ventiladores de techo tienen un diseño simple y robusto. Con revisiones periódicas, limpieza de las aspas y lubricación del motor cuando sea necesario, este tipo de dispositivos puede superar la longevidad de otros en el hogar.

Para garantizar una mayor vida útil, es esencial seleccionar ventiladores de buena calidad, preferiblemente aquellos que utilicen materiales duraderos como el acero inoxidable o las aspas de madera tratada. Además, optar por un motor de mayor eficiencia y silencioso no solo mejorará la experiencia de uso, sino que también contribuirá a una operación más prolongada y sin problemas.

Por otro lado, en comparación con los sistemas de climatización, los ventiladores de techo son mucho más accesibles económicamente. El costo inicial es significativamente menor y, al tener un mantenimiento sencillo y económico, los gastos a lo largo de su vida útil son mínimos. En resumen, se trata de una inversión que se amortiza rápidamente, tanto en términos de ahorro energético como en durabilidad.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.