Aunque la ciencia moderna está principalmente preocupada por desarrollar nuevos conocimientos sobre todos los fenómenos que ocurren en la Tierra y el universo, para luego poner esos aprendizajes al servicio de la humanidad, también hay investigadores que están interesados por comprender cuándo podría ocurrir el fin del mundo y de todo lo que conocemos.
Esto se debe a que desde hace milenios diferentes culturas han dirigido su atención en explicar cuál es su origen y cómo se producirá su fin, por ese motivo hoy en día hay científicos con la inquietud de encontrar evidencia que les permita establecer de qué manera llegará el día final para la humanidad y el universo.
En el marco de esta iniciativa, expertos de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés European Space Agency) llegaron a producir un cálculo matemático que podría ayudar a determinar cómo sería el escenario más probable en el que finalizaría la vida en el planeta Tierra.
De acuerdo con el planteamiento de los científicos, el Sol sería el principal responsable en el proceso que llevaría al fin del mundo y de otros planetas que gravitan al ‘astro rey’.
¿El Sol causará el fin del mundo?
La ESA, por sus siglas en inglés European Space Agency, estima que actualmente el Sol se encuentra en fase de secuencia principal debido a la actividad que se está produciendo en los gases que hay en su núcleo, en donde se está produciendo una transición de hidrógeno a helio. Dicho proceso causará que la estrella eventualmente emita un mayor brillo y calor.
De manera que el Sol ya ha entrado en un proceso en donde irremediablemente irá produciendo cada vez más calor. En ese sentido, los investigadores han establecido que esta actividad solar se desarrollará durante los próximos 10.000 y 11.000 millones de años.
Por lo tanto, llegará el día en que el cuerpo espacial que nos brinda luz y calor tendrá una temperatura tan alta que pasará a convertirse en una estrella roja gigante. Tiempo después se encogerá hasta ser una pequeña y tenue estrella blanca.
Las estimaciones de los científicos señalan que a medida que pasen los siglos el Sol aumentará su tamaño y con ello se incrementará la energía que irradia en la Tierra, de modo que nuestro mundo se enfrentaría un nuevo tipo de olas de calor. Esas elevadas temperaturas evaporarían toda el agua que hay en nuestro mundo, de modo que el planeta se convertiría en uno donde ningún tipo de vida podrá sobrevivir.
Según los cálculos desarrollados por expertos de la ESA, nuestro sistema solar poseen aproximadamente unos 4.500 millones de años, de manera que el Sol se aproxima a la mitad de su ciclo total. Así las cosas, los científicos creen que al planeta Tierra le quedarían cerca de 8.000 millones de años antes de que llegue su final a causa de la transformación de nuestro Sol.
¿El fin del mundo ocurriría mucho antes de que el Sol se transforme en estrella roja?
Cabe precisar que en este momento diferentes voces al interior de la comunidad científica ya han advertido que el planeta Tierra está ante un inminente peligro a causa de del cambio climático, el cual es generado por las emisiones de gases contaminantes.
Expertos y filántropos como Bill Gates afirman que el calentamiento global es una amenaza que se cierne sobre la humanidad, pues sus efectos llegarían a ser catastróficos si no se toman medidas urgentes.
Colapso de los Ecosistemas
A medida que las temperaturas aumentan, los ecosistemas se desequilibran, los patrones climáticos cambian drásticamente y los océanos se vuelven más ácidos. Todo esto podría causar la extinción de una gran cantidad de especies.
La desaparición de una especie puede generar un efecto dominó en otras, lo que puede llevar a la pérdida de alimentos, la disminución de la calidad del aire y del agua, elementos que son vitales para la supervivencia de la humanidad.
Con la pérdida de fuentes de alimento, escasez de agua potable y propagación de enfermedades, es posible que se generen nuevos tipos de conflictos, migraciones masivas y una paulatina destrucción del mundo como lo conocemos.
Derretimiento de los polos y el ascenso del nivel del mar
Algunos expertos señalan que a medida que las temperaturas globales aumentan, los glaciares y las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida se derretirán a un ritmo alarmante y esto producirá un aumento del nivel del mar.
Dicho fenómeno podría sumergir ciudades costeras enteras y desplazar a millones de personas en todo el mundo. La pérdida de tierras fértiles y la salinización de acuíferos podrían provocar una crisis alimentaria global.
Mientras las poblaciones supervivientes deben migrar tierra adentro, la presión sobre el control de los recursos naturales que queden podría generar un nuevo tipo de conflicto que podría causar la extinción de la civilización humana.