El embrague, también conocido como clutch, de un carro es una parte fundamental de su sistema de transmisión y desempeña un papel clave en la operación del vehículo. Mantener presionado el pedal del embrague mientras el carro está en punto muerto o neutro no implica un riesgo significativo para el vehículo en sí, pero puede tener algunas implicaciones a considerar en términos de desgaste y consumo de combustible.
Riesgos de mantener presionado el embrague de un automóvil cuando está en neutro
- Desgaste del embrague: uno de los riesgos más evidentes de mantener presionado el embrague cuando el vehículo está en punto muerto es el desgaste prematuro del embrague. El embrague está diseñado para desacoplarse de la transmisión cuando se presiona el pedal, lo que permite cambiar de marcha sin forzar las piezas. Sin embargo, si se mantiene presionado de forma constante mientras el carro está en punto muerto, se está aplicando una presión continua a las piezas internas del clutch, lo que puede provocar un desgaste innecesario. A largo plazo, esto podría requerir reparaciones costosas.
- Consumo de combustible: Mantener presionado el clutch cuando el carro está en punto muerto puede afectar el consumo de combustible. Cuando el embrague está presionado, el motor sigue girando sin estar acoplado a la transmisión. Esto significa que el motor está funcionando para mantener el vehículo en ralentí, lo que conlleva un gasto de combustible adicional en comparación con dejar el vehículo en punto muerto y sin presionar el clutch. Si bien el aumento en el consumo de combustible puede no ser significativo en situaciones individuales, a lo largo del tiempo puede sumar combustible y dinero desperdiciado innecesariamente.
- Desgaste del cojinete del collarín: El cojinete del collarín, que es una parte del sistema del embrague, es una de las piezas que puede experimentar un desgaste acelerado si se mantiene el pedal del clutch presionado constantemente. El cojinete del collarín se usa para separar el motor de la transmisión cuando se presiona el embrague, y sufre un desgaste adicional cuando se mantiene presionado de forma constante, lo que puede llevar a la necesidad de reemplazar esta pieza.
- Fatiga del pie y el sistema de embrague: Mantener el pedal del clutch presionado durante largos períodos puede causar fatiga en el pie del conductor, especialmente en situaciones de tráfico intenso o al conducir en zonas urbanas congestionadas. Además, el sistema del embrague en sí también está bajo estrés constante cuando el pedal se mantiene presionado, lo que puede acelerar el desgaste de las piezas involucradas y requerir reparaciones más tempranas de lo esperado.
- Frenado del motor: En algunas situaciones, como al descender una pendiente empinada, mantener presionado el embrague mientras el vehículo está en punto muerto puede servir como una forma de frenado del motor. Al hacerlo, el motor se desconecta de la transmisión, lo que ralentiza el vehículo de manera efectiva sin tener que aplicar los frenos. Sin embargo, esta práctica también puede aumentar la carga en el sistema de clutch.
- Riesgo de movimientos no deseados: Al mantener el embrague presionado en una situación donde el carro está en punto muerto, es posible que el vehículo pueda moverse si no se está pisando el freno. Esto puede ser peligroso, especialmente si el carro está en una pendiente, ya que podría empezar a deslizarse hacia adelante o hacia atrás.
¿Cómo darse cuenta de que el embrague se dañó?
Según explica Motor, expertos en el sector automotriz, se debe hacer la siguiente prueba:
- Arrancar el carro en una zona llana.
- Meter el clutch.
- Arrancar.
- Soltar de golpe el pedal.
Posteriormente, si el carro se detiene de forma inmediata, es porque los embragues están en buen estado. Pero si ocurre lo contrario, eso quiere decir que el disco ya está “sacando la mano”, es decir, necesita cambio.