La evolución de los teléfonos celulares ha transformado estos dispositivos en herramientas esenciales para la vida cotidiana, albergando no solo funciones de comunicación, sino también datos personales, fotografías, y acceso a servicios bancarios y sociales.
Sin embargo, esta mayor funcionalidad ha hecho que los teléfonos sean un blanco atractivo para los ladrones, lo que ha generado una creciente preocupación entre los usuarios. A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las estrategias de los delincuentes y, paralelamente, las respuestas de los fabricantes para proteger sus productos y usuarios.
En los últimos años, se ha observado una tendencia en la que ciertos modelos de celulares han dejado de ser atractivos para los ladrones. Esto se debe a una combinación de factores, como las mejoras en la seguridad, la obsolescencia de modelos, y la evolución de las expectativas de los consumidores.
Las características específicas que definen a estos dispositivos, tales como su tecnología de seguridad, valor de reventa, y especificaciones técnicas, juegan un papel crucial en esta dinámica.
Entender qué tipos de celulares son menos propensos a ser robados no solo ayuda a los usuarios a tomar decisiones informadas al momento de adquirir un nuevo dispositivo, sino que también brinda una perspectiva sobre las tendencias del mercado y la evolución de las medidas de seguridad.
1. Seguridad y protección de datos
La seguridad es una de las principales preocupaciones para los usuarios y, por ende, una característica crítica que desanima a los ladrones. Los dispositivos que ofrecen sistemas de seguridad avanzados son menos atractivos por varias razones:
- Autenticación biométrica: La inclusión de tecnologías como el reconocimiento facial y la huella dactilar aumenta la dificultad para acceder a un teléfono robado. Estas características hacen que el dispositivo sea casi inútil para un ladrón, quien se enfrentará a un acceso inmediato restringido.
- Opciones de localización: Las aplicaciones de rastreo, como “Buscar mi iPhone” o “Encontrar mi dispositivo” en Android, permiten a los usuarios localizar sus teléfonos en caso de robo. La posibilidad de rastrear un dispositivo en tiempo real disuade a los ladrones, ya que aumenta la probabilidad de ser atrapados.
2. Bajo valor de reventa
El valor de reventa es otro factor crucial que influye en el atractivo de un celular para los ladrones. Dispositivos que no ofrecen un alto retorno económico suelen ser ignorados. Algunas características que contribuyen a este aspecto son:
- Modelos de gama media y baja: Los teléfonos de estas categorías suelen tener un menor costo en el mercado y, por lo tanto, no son objetivos prioritarios para los ladrones. La demanda de estos dispositivos en el mercado negro es significativamente menor en comparación con los modelos de gama alta.
- Obsolescencia tecnológica: Con la rápida evolución de la tecnología, los modelos que han sido superados por versiones más nuevas tienden a perder valor. Esto es especialmente cierto para dispositivos que ya no reciben actualizaciones de software, lo que los convierte en opciones menos atractivas para el robo.
3. Características técnicas y funcionales
- Memoria y almacenamiento: Los teléfonos que poseen capacidades de almacenamiento limitadas pueden ser menos atractivos para los ladrones. Muchos dispositivos actuales vienen con almacenamiento ampliable o capacidades superiores a 128 GB, lo que permite a los usuarios almacenar gran cantidad de datos.
- Resolución de cámara: Aunque la calidad de la cámara es un atractivo para muchos consumidores, para los ladrones, un teléfono con una cámara de alta resolución que requiera un acceso complicado puede no ser un objetivo atractivo.
- Velocidad y rendimiento: Los teléfonos que operan con procesadores de última generación y ofrecen un rendimiento fluido son atractivos para los consumidores, pero pueden no serlo tanto para los ladrones si la seguridad del dispositivo es sólida.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.