En la era digital actual, las plataformas digitales como redes sociales, aplicaciones de mensajería y correos electrónicos son los principales canales de comunicación para los usuarios. La tecnología forma parte de su rutina diaria, tanto en entornos personales como laborales.
En este sentido, Gmail y otros servicios de correo electrónico son indispensables para enviar información y archivos confidenciales. Si estos llegan a caer en manos equivocadas, se pone en riesgo la seguridad del usuario. Por lo tanto, es crucial mantener estas cuentas protegidas para evitar circunstancias peligrosas en línea.
A pesar de que los internautas tomen medidas de seguridad, los piratas informáticos a menudo hacen todo lo posible para vulnerar los sistemas y hackear cuentas de correo electrónico. Buscan obtener datos confidenciales como contraseñas, fotos, videos, documentos y números de tarjetas, que pueden utilizar para cometer fraudes bancarios y otros delitos informáticos.
Esta situación es más frecuente de lo que se cree. Si usted o alguien conocido ha sido víctima de ciberdelincuentes, es crucial seguir una serie de instrucciones para evitar la comprometida de datos personales.
Uno de los signos de alerta que puede indicar que su cuenta ha sido intervenida por criminales es la imposibilidad de acceder con las credenciales habituales, la presencia de correos no enviados, mensajes leídos o notificaciones de inicio de sesión desconocidas.
Si se encuentra en esta situación, lo primero que debe hacer es cambiar la contraseña como medida de protección. Sin embargo, para que esta medida sea efectiva, es crucial seguir algunas recomendaciones clave.
Primero, es fundamental crear una contraseña que sea difícil de adivinar; por ejemplo, utilizando combinaciones de mayúsculas y minúsculas, así como números y símbolos. Es importante evitar el uso de información personal fácilmente accesible, como nombres o fechas de nacimiento, ya que estos son los primeros datos que los delincuentes intentan utilizar.
Siguiendo esa misma línea, es fundamental utilizar contraseñas únicas. Reutilizar contraseñas aumenta el riesgo de convertirse nuevamente en víctima de ciberdelincuentes. Al tener una contraseña diferente para cada plataforma, se evita que una brecha en una cuenta afecte a las demás.
Del mismo modo, es crucial almacenar la contraseña de manera segura. Aquí es donde entran en juego los administradores de contraseñas, que permiten almacenar y gestionarlas de forma segura.
Finalmente, es recomendable aprovechar todas las funciones y herramientas de seguridad que ofrece el servicio de correo electrónico. Por ejemplo, en el caso de Gmail, asegúrese de iniciar sesión en dispositivos seguros.