Las tormentas eléctricas pueden representar un peligro para los dispositivos electrónicos del hogar, y el router del wifi no es la excepción. Un rayo que impacte cerca puede generar sobretensiones en la red eléctrica y dañar los equipos conectados, dejando a los hogares sin acceso a internet por un periodo indefinido.
Para prevenir esta situación, es fundamental seguir una serie de recomendaciones que ayuden a proteger el router y garantizar la conectividad tras una tormenta. Una de las medidas más efectivas para proteger el router es desconectarlo de la corriente eléctrica antes de que inicie la tormenta. Las sobretensiones generadas por descargas eléctricas pueden quemar los circuitos internos del dispositivo, lo que podría requerir su reemplazo.

Además de desenchufar el router, también es recomendable desconectar el cable de la línea telefónica o de fibra óptica, ya que estas líneas también pueden transmitir una descarga en caso de una tormenta cercana. Si el usuario necesita mantener la conexión a internet durante la tormenta, puede utilizar los datos móviles de su teléfono en lugar de arriesgar su equipo de red.
Otra estrategia efectiva para minimizar el riesgo de daños es el uso de protectores contra sobretensiones. Estos dispositivos actúan como una barrera de seguridad, absorbiendo los picos de energía antes de que lleguen a los aparatos electrónicos. Existen regletas con protección contra sobretensiones que incluyen entradas para el router, lo que ayuda a mitigar posibles daños.
En el caso de instalaciones más avanzadas, algunos hogares optan por instalar protectores en el cuadro eléctrico principal. Estos dispositivos ofrecen una protección general contra los efectos de las tormentas eléctricas y pueden ser una solución eficaz para resguardar no solo el router, sino también otros electrodomésticos sensibles.
Tras el paso de una tormenta, es recomendable hacer una revisión del estado del router antes de volver a conectarlo. Si hubo fluctuaciones en el suministro eléctrico o cortes de energía, es importante asegurarse de que el equipo no haya sufrido daños visibles, como un sobrecalentamiento o fallos en la conexión.
Si el router no enciende o muestra un funcionamiento irregular tras la tormenta, podría haber sufrido daños internos. En estos casos, se recomienda contactar al proveedor de internet para evaluar la posibilidad de reemplazo o reparación.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.