Uno de los aspectos que más preocupa a los usuarios en la era digital actual es la ciberdelincuente y los peligros a los que se exponen, ya que su información personal puede verse comprometida de diversas formas. Por ejemplo, las aplicaciones de mensajería son el blanco preferido de los delincuentes, porque a través de estas plataformas circulan diariamente datos confidenciales. Si esta información llega a manos equivocadas, puede representar un peligro no solo para la víctima, sino también para su entorno.

Sin embargo, la mayoría de estas herramientas de comunicación cuenta con funciones que protegen los datos de los usuarios. WhatsApp, por ejemplo, ofrece cifrado de extremo a extremo en sus chats, una medida de seguridad que garantiza que solo el remitente y el destinatario de un mensaje puedan leer su contenido. Esto significa que, incluso si los datos son interceptados durante la transmisión, no podrán ser descifrados sin las claves adecuadas, que solo poseen los usuarios involucrados en la conversación.

WhatsApp es de las aplicaciones más populares del mundo. | Foto: Jakub Porzycki/NurPhoto

Además, WhatsApp proporciona opciones para detectar mensajes o comentarios que infringen sus políticas comunitarias, lo que permite a Meta bloquear cuentas que no cumplan con las normas. Según indican desde el centro de ayuda de la compañía: “Suspendemos cuentas si consideramos que su actividad infringe nuestras Condiciones del servicio; por ejemplo, si involucra instancias de spam o fraude, o si pone en riesgo la seguridad de los usuarios de WhatsApp. Se recomienda leer detenidamente la sección ‘Uso aceptable de nuestros servicios’ de nuestras Condiciones del servicio para obtener más información sobre los usos apropiados de WhatsApp y las actividades que incumplen nuestras Condiciones del servicio”.

Una de las razones por las cuales esto puede ocurrir es la circulación de palabras asociadas a comentarios de violencia, que incitan al odio, el acoso, la discriminación y la pedofilia. Por lo tanto, es fundamental que, al notar estos comportamientos, los usuarios reporten la situación, sin importar si se trata de un chat individual o grupal.

Entre las acciones prohibidas en WhatsApp se incluyen:

  • Compartir contenido ilegal.
  • Enviar spam o mensajes masivos.
  • Crear cuentas falsas o suplantar la identidad de otros usuarios.
  • Exhibir comportamientos automatizados o similares a un bot.
  • Utilizar herramientas no autorizadas.

Por otro lado, WhatsApp también puede suspender las cuentas de aquellos usuarios que utilicen aplicaciones de terceros, como versiones mejoradas de WhatsApp, que no son desarrolladas por Meta. Según explican: “Si recibiste un mensaje dentro de la aplicación que dice ‘Cuenta suspendida temporalmente’, esto podría significar que estás usando una aplicación de WhatsApp no oficial o que estás recopilando información, lo que se conoce como extracción de datos”.

WhatsApp toma medidas para proteger la seguridad de los usuarios. | Foto: Jakub Porzycki/NurPhoto

Además, añaden: “Si, después de que tu cuenta haya sido suspendida temporalmente, no comienzas a usar la aplicación oficial de WhatsApp o continúas extrayendo datos, tu cuenta podría ser suspendida de forma permanente”.

En caso de que una cuenta haya sido suspendida por error, el usuario puede solicitar una revisión a WhatsApp, donde se analizará el caso con el fin de restablecer el acceso lo más pronto posible. Una vez que el equipo revise la cuenta y tome una decisión, se enviará una notificación al usuario.