Hoy en día, una de las herramientas más indispensables es el número de teléfono móvil, pero pocos conocen el alcance de la información personal que se puede revelar con este importante dato. Más allá de ser un simple medio de comunicación, este número puede convertirse en una fuente valiosa para empresas, gobiernos e incluso ciberdelincuentes.
El número de teléfono, al estar vinculado a la cuenta de proveedor de servicios, puede revelar detalles básicos como nombre, dirección y edad. Las compañías telefónicas tienen acceso a esta información y, en muchos casos, la comparten con otras empresas para fines comerciales. Por ejemplo, de los más comunes son la suscripciones a servicios o compras en línea, que son usados para verificar la identidad.
Además, los teléfonos móviles emiten señales constantemente, lo que permite a los proveedores de servicios y a las aplicaciones de terceros rastrear tu ubicación en tiempo real. Esta capacidad de geolocalización es utilizada por muchas aplicaciones para ofrecer servicios personalizados, como recomendaciones de restaurantes cercanos o alertas de tráfico.
Sin embargo, también puede ser explotada por personas malintencionadas para rastrear tus movimientos sin tu conocimiento. Incluso, las agencias gubernamentales pueden solicitar registros de ubicación a los proveedores de servicios móviles para investigaciones criminales. Aunque estas solicitudes generalmente requieren una orden judicial, la facilidad con la que se puede acceder a estos datos ha generado preocupaciones sobre la privacidad y los derechos civiles.
Con frecuencia, esta información suele aparecer en redes sociales, servicios de correo electrónico y aplicaciones bancarias. Esto significa que, si alguien obtiene acceso al número, podría potencialmente restablecer contraseñas y acceder a estas cuentas. Este tipo de fraude, conocido como SIM swapping, ha aumentado en los últimos años y ha llevado a la pérdida de grandes sumas de dinero para muchas personas.
Las empresas de marketing también utilizan números de teléfono para rastrear y analizar hábitos de consumo. A través de técnicas como el data mining y el profiling, las empresas pueden construir un perfil detallado de tus preferencias, intereses y comportamientos de compra. Esta información es extremadamente valiosa para los anunciantes, que pueden utilizarla para dirigirse a la persona con anuncios personalizados.
Por su parte, los programas de fidelidad y las suscripciones a servicios suelen pedir el número de teléfono para registrar las transacciones y visitas. Esto no solo permite a las empresas recompensar a los clientes leales, sino que también les da una visión detallada de tus patrones de consumo.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.