La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha desarrollado un protocolo de cinco etapas para proteger al planeta Tierra en caso de que un asteroide se acerque demasiado, pues aunque ninguna roca de ese tipo ha puesto en peligro a nuestro planeta hasta ahora, la agencia espacial estadounidense considera importante evitar esa posibilidad en el futuro.

Desde hace varios años, los expertos vienen alertando sobre la proximidad de asteroides que podrían llegar a impactar contra la Tierra, motivo por el cual a comienzos de este año se conoció que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio se encuentra trabajando en la misión DART, la cual intentará desviar una de esas rocas en el año 2022.

Uno de los sistemas tecnológicos, denominado Sutter Ultra, se encuentra en fase inicial de pruebas, pero permitirá contar con un mayor margen de tiempo para interceptar los asteroides con éxito o prepararnos en la superficie terrestre para un posible impacto.

El sistema será capaz de localizar y seguir asteroides de cinco kilómetros de diámetro en un tiempo 400 veces menor al de cualquier otro mecanismo de detección que se utilice actualmente. También servirá para impulsar el desarrollo de la minería espacial en busca de nuevos recursos, de acuerdo con información revelada por sus promotores, entre los cuales está la compañía estadounidense TransAstra, liderada por antiguos ingenieros de la NASA y el Jet Propulsion Laboratory.

Justamente, la prueba que la agencia espacial realizará el próximo año para desviar la trayectoria de un asteroide ya incluyó el envío de una sonda hacia el asteroide binario Dimorphos, con el fin de modificar, aunque sea levemente, su trayectoria original.

Sistema solar | Foto: Getty Images

No obstante, la NASA también ha desarrollado un protocolo de cinco etapas para proteger al planeta Tierra en caso de que un asteroide se acerque demasiado. El protocolo consta de las siguientes fases:

  1. Cuando se detecta un riesgo de impacto se envía un mensaje a un grupo de 12 científicos.
  1. Ese grupo de expertos debe rastrear la ruta del asteroide hacia la Tierra y determinar si es realmente posible que impacte contra la superficie terrestre.
  1. Si los científicos confirman la amenaza, deben determinar el tamaño del objeto y el momento de la colisión.
  1. Posteriormente, la NASA debe ponerse en contacto con FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) de EE. UU. para suministrarle todos los detalles sobre el evento.
  1. Ambos organismos se encargarán de hacer pública toda esta información y plantear las estrategias de comunicación a todo el mundo.

Los planes para evitar un posible impacto

Los expertos han manifestado que si bien en la actualidad existen mecanismos para observar y anticipar los movimientos de los asteroides más grandes, aún hay millones de objetos desconocidos en el espacio que podrían evadir la detección y aparecer en muy cerca de la Tierra.

Uno de esos ejemplos es el del meteorito de Cheliábinsk, que explotó de manera sorpresiva en el espacio aéreo de Rusia en el año 2013 y produjo heridas a casi 1.500 personas, además de los daños materiales causados.

GettyImages/LightRocket/SOPA Images | Foto: Getty Images

En ese caso se trató de un objeto de 17 metros de diámetro, pero los investigadores determinaron que la explosión fue 31 veces más fuerte que la de la bomba atómica de Hiroshima.

Para desviar el asteroide binario Dimorphos, los expertos esperan impactarlo a una velocidad y ángulo específicos para lograr el desvío de la roca. Cabe señalar que al asteroide al que le están apuntando es el denominado Dimorphos, que no está en curso hacia la Tierra, así que no habrá peligro si el proyecto falla.

Hasta el momento, la agencia no ha realizado un proyecto similar, así que esta será la primera exploración espacial con un choque. Esto implica el cambio de rumbo de un objeto espacial y se desconoce el efecto que pueda tener con las partículas que emita el asteroide al momento del impacto.