El aire acondicionado es una característica esencial en los automóviles, especialmente en climas cálidos. Sin embargo, a menudo las personas descuidan su mantenimiento, lo cual puede generar un sistema menos eficiente y aire de menor calidad.
En este artículo se plantean unos consejos prácticos para limpiar y mantener el aire acondicionado del carro en óptimas condiciones.
Limpieza de los conductos de aire
Limpiar las rejillas de ventilación: es necesario retirar las rejillas de ventilación del tablero de instrumentos. Con el tiempo estas pueden acumular polvo y suciedad, por lo que se aconseja usar un cepillo de cerdas suaves o un aspirador de mano.
Emplear un limpiador de conductos de aire: existen productos específicos diseñados para limpiar los conductos de aire de tu carro. Estos productos suelen venir en forma de aerosol y contienen agentes limpiadores que eliminan el polvo y los olores. Sigue las instrucciones del fabricante para su uso.
Aspira el polvo y los desperdicios: emplear una aspiradora de mano con un accesorio de cepillo para retirar polvo o desperdicio en conductos de aire. Hay que asegurarse de limpiar todas las áreas, incluidas las esquinas.
Cambio y limpieza del filtro de aire
Identificar la ubicación del filtro de aire: usar el manual del fabricante puede ayudar a conocer en dónde se encuentra filtro de aire, el cual suele estar detrás del tablero de instrumentos o debajo del parabrisas.
Reemplazar el filtro: en caso de que esté sucio u obstruido por el polvo, es clave reemplazarlo por uno nuevo. Los filtros de aire sucios pueden reducir la calidad del aire en el interior del carro.
Inspecciona el filtro de aire reutilizable: si su carro está equipado con un filtro de aire reutilizable, este debe ser revisado y limpiarlo según las recomendaciones del fabricante. Esto generalmente implica sacudir el polvo y lavar el filtro si es necesario.
Desinfección y eliminación de olores
Usar desinfectante: los sistemas de aire acondicionado pueden acumular humedad, lo que puede dar lugar a olores desagradables y bacterias. Para eliminarlos, es clave emplear un específico diseñado para sistemas de aire acondicionado. Es vital seguir las instrucciones del producto para una aplicación adecuada.
Encender el aire acondicionado con frecuencia: utilizar el aire acondicionado con regularidad ayuda a mantener el sistema seco y evita la proliferación de bacterias, especialmente moho, que causan malos olores.
Ventilación con aire exterior: cuando termine el viaje, cambiar la configuración del aire acondicionado a ventilación con aire exterior durante unos minutos antes de apagar el motor. Esto ayuda a eliminar la humedad acumulada en el sistema.
Mantenimiento del compresor y el refrigerante
Comprobar el nivel de refrigerante: revisar que el sistema de aire acondicionado tenga el nivel adecuado de refrigerante. Si es bajo, el rendimiento puede verse afectado. Para hacer esta verificación se sugiere acudir a la ayuda de un mecánico.
Mantenimiento del compresor: esta pieza es un elemento fundamental del sistema de aire acondicionado. Es importante que no tenga fugas de aceite o refrigerante. En caso de notar esos problemas, se debe buscar asistencia de un profesional.
Limpieza exterior del sistema
Limpiar las salidas de aire exterior: es crucial comprobar las salidas de aire exterior del carro para así verificar que hay un flujo de aire adecuado. Utiliza un cepillo o una herramienta similar para eliminar cualquier obstrucción, como hojas o escombros.
Lavar el condensador: esta pieza hace parte del sistema de aire acondicionado que se encuentra en la parte delantera del carro. Limpiarlo regularmente con agua a presión puede eliminar la suciedad e insectos que se acumulan en su interior.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en SEMANA.