A menudo se ha afirmado que ciertos nombres se asocian con estereotipos o patrones de conducta específicos, influenciados por factores sociales, culturales e incluso por la percepción pública. Además, el nombre de una persona puede influir en cómo es percibida por los demás, como por ejemplo en el sonido o la familiaridad.
La tecnología basada en inteligencia artificial (IA) ha revolucionado innumerables aspectos de la vida cotidiana, desde la asistencia virtual hasta el análisis de patrones de comportamiento. Ahora, con la ayuda de herramientas tecnológicas, pudo ser posible el análisis de nombres asociados con comportamientos negativos o actitudes cuestionables, un tema que ha generado tanto curiosidad como controversia.
Nombres como “Kevin” o “Karen” en países de habla inglesa, por ejemplo, se han relacionado con comportamientos considerados problemáticos o difíciles debido a memes virales y estereotipos ampliamente difundidos en redes sociales.
En el ámbito hispanohablante, nombres comunes como “Juan” o “María” también han sido asociados con actitudes específicas, aunque estas conexiones tienden a variar según el contexto regional. En muchos casos, las asociaciones negativas surgen no por el nombre en sí, sino por su representación en medios, como telenovelas, películas o incluso casos judiciales de alto perfil.
Un ejemplo de cómo esto puede influir en la percepción social se encuentra en el análisis hechos por la IA, sugiriendo que las personas tienden a asociar ciertos nombres con características como la agresividad, el desinterés o la impuntualidad, especialmente si han tenido experiencias previas con individuos que llevan esos nombres.
Los nombres más señalados
- Karen: Este nombre ha adquirido una connotación negativa en el mundo anglosajón, asociado a comportamientos exigentes, autoritarios y difíciles en contextos cotidianos. La popularización de este estereotipo se originó en redes sociales y ha influido incluso en investigaciones sobre sesgos culturales.
- Kevin: En ciertos países europeos y latinoamericanos, este nombre ha sido vinculado con actitudes rebeldes o inmaduras, en parte debido a su representación en la cultura popular.
- Juan y María: Aunque son nombres extremadamente comunes, algunas personas los asocian con comportamientos genéricos o incluso con actitudes despreocupadas, en gran parte por su frecuencia en personajes de ficción.
Cabe destacar que estos nombres no tienen una relación intrínseca con malos comportamientos. Más bien, las asociaciones surgen de experiencias subjetivas y narrativas culturales que se perpetúan en la sociedad.
Además, la proliferación de listas de “nombres con malos comportamientos” en internet y redes sociales puede alimentar una narrativa perjudicial que refuerza prejuicios y discrimina a individuos sin fundamento.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.